martes, 14 de septiembre de 2010

RELEER LA REALIDAD PARA VENCER EL MIEDO EN EL CARIBE

Asesinatos, balacera en la vía pública, robos a plena luz del día, periodistas acosados por funcionarios corruptos y elementos vinculados al narcotráfico y al narcomenudeo, proliferación de expendios de drogas que invaden las aulas de clases, son ejemplos de la ola de violencia que se vive en Bluefields. En el pasado, no muy lejano, miembros de la Policía Nacional fueron asesinados en su propio cuartel. Si la delincuencia ha atentado  contra la institución que debe darnos seguridad, ¿qué nos depara en el futuro? ¿Será que prevalecerá “la cultura del miedo” en la Región?

El pueblo está viviendo inmerso en el terror y el miedo. La seguridad ciudadana se ha perdido. El miedo es lo último que debe prevalecer ante esta situación. El miedo hace que los ciudadanos, los barrios, las comunidades, las organizaciones no gubernamentales, las instituciones del Estado y la misma cooperación internacional dejen de creer que es posible salir de la realidad en que vive el Caribe Nicaragüense: pobreza, exclusión, corrupción, explotación irracional de los recursos naturales, narcoactividad y delincuencia.

Es urgente que el Estado preste atención a la Costa, pero debe hacerlo con una perspectiva diferente, porque la realidad costeña ha cambiado en los últimos años. El Gobierno y sus instituciones, las mismas ONG´s, las universidades de la costa, la cooperación internacional junto con el pueblo costeño, sus comunidades, sus líderes comunitarios, los ciudadanos de a pie de la costa, debemos “liberarnos” en el sentido de tomar conciencia de que no tenemos limitaciones para superar esta crisis, vencer la apatía, el desinterés, la incredulidad y combatir, más ahora que antes, la ignorancia.

Para vencer el miedo que prevalece es necesario partir de la realidad cotidiana del pueblo caribeño, porque es en ella que se puede descubrir la verdadera intencionalidad de los ciudadanos. Es necesario encontrar las verdaderas aspiraciones que dan sentido al actuar y reconocer que somos sujetos activos con propuestas que muchas veces no se toman en cuenta en la definición de las políticas que promueve el Gobierno Central, el Gobierno Regional y el Consejo Regional Autónomo y que contribuyen en gran medida a la situación real no deseada que se vive en la Costa.

Es ahora que debe tener mayor sentido el proceso autonómico de la Costa Caribe Nicaragüense. Ese proceso autonómico es de la gente, de los ciudadanos. No es de los partidos políticos,  no es de los concejales regionales; es de la gente y sus comunidades. Ha llegado la hora de que sean ellos lo que redescubran su realidad y adquieran conciencia de que no están limitados para vencer la delincuencia, la pobreza, la exclusión y a la misma narcoactividad que ha desfigurado el entramado social solidario del caribeño. Es necesario sentar bases y frenar la corrupción de los funcionarios con el castigo que se merecen, igual que los delincuentes.

La reflexión sobre esa triste realidad debe darse en todos los niveles; en las iglesias, independientemente de la fe que profesan, los pastores tienen un gran reto. Las universidades del Caribe, desde el aula y en las comunidades, deben contribuir a redescubrir los verdaderos valores del caribe y releer la realidad con la activa participación  de los jóvenes que son las nuevas generaciones que regirán los destinos de la Región. Las ONG´s y la Cooperación Internacional deben abrirse cada vez más para ver esa nueva realidad desde la propia óptica de las comunidades y que su labor responda a las aspiraciones del pueblo costeño para combatir esos males que tienen mayor prioridad que un edificio o el llamado “apoyo institucional” que brindan a gobiernos regionales corruptos.  Es necesario que todos hagamos una nueva lectura de la realidad costeña.

No basta sólo con redescubrirla. Es necesario el diálogo constructivo entre los actores y sujetos sociales del Caribe para poder adquirir compromisos mutuos apegados a las aspiraciones de todos para vencer la “cultura del miedo”, construir metas y alternativas de ellas y poder así alcanzar el caribe soñado por todos. De lo contrario, la batalla se habrá perdido.



Ronald Hill A.
hillron@hotmail.com
Nueva Guinea, RAAS.
Domingo, 12 de septiembre de 2010