miércoles, 17 de octubre de 2012

LA LOCA LLORA POR SU NIÑA

¿Y mi niña?, ¡mi niña!, fueron las expresiones que recordaron de Lucrecia en la sala de maternidad y se dieron cuenta que no estaba del todo loca. Es normal que una mujer, después del parto, desee tener a su bebé en brazos, acurrucarlo, amamantarlo, bañarlo, vestirlo y vivir ese intercambio químico - biológico que los une para siempre. Lucrecia lloraba sentada en la camilla, un llanto desgarrador cuando despertó y no encontró a la niña. Es el cuarto bebé que le quitan porque padece de trastornos psicológicos, la consideran loca. Su dolor se ha incrementado desde la primera vez, nunca antes ha llorado tanto ni ha dado declaraciones a los medios de comunicación. “Cuando desperté ya no estaba”, “no debí quedarme dormida”, dijo a los periodistas. Las autoridades de salud avalaron que funcionaros de MIFAMILIA irrumpieran en la sala de maternidad y se la quitaran. Lucrecia sigue llorando por su niña pero dicen que está loca. ¿Por qué no la esterilizaron después del primer parto? La locura invade muchas mentes, todos tenemos momentos de locura, la creatividad más resplandeciente casi siempre proviene de ellos. La loca llora por su niña, los médicos son culpables de negligencias pero en muchos casos no reciben castigo, practican el poder y dominio sobre los seres humanos.

17/10/2012