La Colina
Viernes, 16 de julio de 2010
Nueva Guinea, RAAS.
hillron@hotmail.com
Sueños del Caribe es un blog sobre la Costa Caribe y el sureste de Nicaragua. Lo componen relatos, crónicas, personajes, poesía y otros temas.
Muy temprano,
Miguel y su hija adolescente me visitaron. Juan Pérez, gritó, así me
dice y así le digo por una historia inventada de los años ochenta, ¿Dónde
estás?
Me levanté de la
silla de mi escritorio y salí a la sala para recibirlos.
“Esta chavala
anda buscando el libro Sombras nada Más de Sergio Ramírez”, dijo Miguel. “Por
aquí lo vi”, agregó, mirando hacia mi oficina y los libros desordenados. “Préstamelo,
porque lo necesita para un trabajo de la escuela”.
Lo buscamos por
todos lados, pero no lo encontramos. Además, echó un vistazo a Los Años de
Granada de Ernesto Cardenal, la segunda parte de Vida Perdida, y no dudó en
prestármelo.
“Es de la
biblioteca”, dije por si acaso, pero estoy seguro de que regresará en sus
manos.
“¿Cómo es
posible que no esté, si un día de estos estaba allí?”, dijo, señalando el
librero.
“Eso pasa
siempre: presto los libros, casi nunca regresan, desaparecen".
“Conmigo están
seguros”, respondió Miguel. “Un día de estos te traigo el que me prestaste”.
Salimos al
corredor y comentamos sobre la historia de Sombras nada Más, y la conversación
nos llevó a Ernesto Cardenal y, obligatoriamente, a José Coronel Urtecho.
“Yo los conocí a
los dos en Solentiname cuando trabajé para el INRA”, dijo. “En ese tiempo, les
daba asistencia técnica a las islas del archipiélago y me hice muy amigo de
Alejandro Guevara, el comandante de San Carlos. Yo vivía en una isla aparte y
visitaba las otras todos los días. Así conocí a Ernesto Cardenal, a Cortázar, a
una hija de Salvador Allende y a muchos otros. Pero quiero contarte sobre
Coronel Urtecho, tengo un libro de él que te voy a prestar”.
Continuó
hablando entusiasmado mientras su hija estaba inquieta porque no encontrábamos
el libro que buscaba.
“Mi hermano
Víctor, el ingeniero, trabajaba en San Carlos”, continuó hablando, “y lo
mandaron a hacer un levantamiento topográfico de las islas. Era un fin de
semana y me dijo que le ayudara de cadenero. Nos fuimos y por la tarde
conocimos a José Coronel Urtecho. Estaba sentado solo, cerca de una gran mesa,
y Víctor dijo: Mira, ese es Coronel Urtecho”.
“Si no aprovechamos la ocasión, nunca podremos hablar con él”, le respondí.
Lo
saludamos y con amabilidad nos invitó a sentarnos. Le contamos lo que hacíamos
y nos contó muchas historias, una relacionada al trabajo de Víctor sobre las
Fincas San Francisco y Santa Fe.
“El papá de la
esposa de Coronel Urtecho, María Kautz, era un ingeniero de origen alemán de
apellido Kautz que se casó con una Sancarleña de apellido Gross. José Santos
Zelaya lo contrató para que le hiciera los estudios sobre el canal
interoceánico a través del Río San Juan”.
“Un día, Zelaya
lo mandó a llamar a Managua para que le explicara los avances del estudio.
Luego le dijo que en la ruta del canal hiciera dos fincas y que a una le
pusiera el nombre de San Francisco y a la otra Santa Fe. “De las dos, la más bonita será
tuya”, agregó Zelaya.
“Luego de haber
hecho las fincas como le había indicado Zelaya, se fue nuevamente a Managua.
Zelaya le preguntó: “¿Y al fin hiciste las fincas?”
“Sí, le
respondió, una se llama San Francisco y la otra Santa Fe, como usted ordenó”.
“Zelaya lo quedó
viendo con un poco de recelo y luego preguntó: ¿Y cuál es la más bonita?
El alemán pensó
en sus adentros: “Si le digo que San Francisco es la más bonita, este se queda
con ella, así que le diré que Santa Fe es la mejor.”
“Santa Fe es la
más bonita”, contestó Kautz.
“Bueno, dijo
Zelaya, ¡esa es la tuya!".
Al final,
Coronel Urtecho se reía a carcajadas. El alemán, por dárselas de vivo, salió
perdiendo", comentó Miguel.
Su hija estaba inquieta
por irse y él seguía hablando. "Nos vemos", me dijo, "voy a
regresar un día de estos a dejarte el libro".
Me quedé riendo.
Ojalá me traiga el libro de Coronel Urtecho, pensé, porque el otro, el de
Cardenal, está seguro en sus manos. Miguel, al menos con los libros, no es como
el suegro del poeta.
Corregido el 8/12/2023