Salí al patio frontal de la casa
y escuché crujir las hojas secas de Caoba en la grama. Lo vi correr velozmente
y se subió a un árbol de Caña Fístula.
Lo observé con detenimiento y vi sus grandes crestas: un Gallego macho, adulto.
Pasó toda la mañana tomando sol, por la tarde se bajó, trasladándose al tronco
de una Palmera donde pude fotografiarlo completo. Una hembra corrió entre unos
arbustos y se bajó del tronco como un rayo para perseguirla.
El Gallego, basilisco verde o basilisco de doble cresta (Basiliscus
plumifrons) es una especie de lagarto nativo de América, a excepción de
Angloamérica (EU y Canadá), y gran parte de América del Sur (Argentina, Chile,
Bolivia, Uruguay, etc.). Su hábitat natural abarca desde México a Ecuador. En
ciertas zonas de México es conocido como tequereque o "teterete"
Los basiliscos verdes son
omnívoros y se alimentan de insectos, pequeños mamíferos como roedores, e
incluso algunas especies más pequeñas de lagartos. Su dieta incluye también
frutos y flores. Entre sus predadores más frecuentes se encuentran las aves de
presa, las zarigüeyas y las serpientes.
Las hembras de esta especie ponen
entre 5 y 15 huevos a la vez. Depositan estos huevos en lugares cálidos, arena
húmeda o tierra. Demoran entre ocho y diez semanas en incubar, tras lo cual el
joven espécimen nace ya como un lagarto totalmente independiente.
Al igual que otros basiliscos,
este lagarto tiene la habilidad de correr sobre el agua por escasas distancias,
utilizando unas membranas especiales en sus patas que aumentan su superficie de
apoyo sobre el agua. En muchos lugares le llaman “Jesucristo” por esa
habilidad. No obstante esto, es también un notable nadador, pudiendo estar
sumergido por períodos de tiempo superiores a los 30 minutos.