Aquí estás, un año después, y ya se escuchan
los tambores. Nuestras almas están inquietas y la ciudad engalanada te esta esperando.
Te fuiste a la media noche, silencioso para que
siguiéramos ilusionados con la dicha que nos diste durante un mes, tu mes Mayo
Ya. Cuando el sol salió, todo cambió: los rostros quedaron sombríos, sin
sonrisas, con ojos tristes, ojeras de trasnochados y, al hacer cuentas, los
bolsillos quedaron volteados y lavados.
La tristeza nos volvió a invadir, pero somos
fuertes Mayo Ya. En nuestras mentes y corazones te teníamos presente, ansiosos
esperando tu regreso. No tenemos resentimientos, te fuiste lejos, navegaste
por los siete mares y en el norte desapareciste de nuestra brújula que marcó en
un inicio tus desplazamientos. Llenaste tus bolsas de bendiciones y ahora
regresas para compartirlas con nosotros. ¡Bienvenido Mayo Ya!
Nos despojamos de la tristeza, para que sirve quejarse
durante esos otros meses que tienen feos nombres, que no nos gustan, meses de
penurias, aunque la distracción se organice para quitarnos la cabanga, la arrechura
por tu ausencia Mayo Ya, por todos lados tratan de distraernos, date cuenta que
por eso vamos a la playa, a las barreras, a los hípicos, a los ríos, pero
nunca te la vamos a pegar, nunca, jamás de los jamases Mayo Ya, porque sos el
mes de la fertilidad, el de la lluvia que nos empapa.
Y cuando estamos alrededor de vos, adorándote,
te muestras orgulloso porque te cubrimos de cintas de colores, mueves tus ramas
de excitación al ver tantos cuerpos que giran en movimientos sexuales ansiosos,
pidiéndote que derrames dicha y bendiciones en la semilla que será fecundada
para darnos nueva vida Mayo Ya.
Vida prolífica para que en los campos germinen
las semillas, para que la mar nos de buenas faenas, para que los negocios sean
bendecidos, para que surja entre nosotros el amor y la armonía, eso, eso Mayo
Ya, libéranos del mal, aparta las enfermedades de nuestras casas, ilumina
nuestros caminos con la luz que acumulaste en tu viaje y danos fuerzas para
aguantar este bacanal que nos encanta, que nos enloquece al ritmo de los
tambores que martillan en nuestras cabezas sin dejar de pensar en otra cosa más
que en el tululu, en el lanchtanova, en el sinsaima, en el mero vacilón, danos
fuerza Mayo Ya.
Sos una pausa en la tormenta que nos ahoga, sos
la luz que ilumina nuestra alma caribeña, eso y más Mayo Ya. Desde hace días
escuchamos los preparativos, los calentamientos y queremos que sea ya, que Mayo
venga Ya, ahora, ya, en este instante, Mayo en la calle, Mayo en la casa, Mayo
en el parque, Mayo en el barrio, Mayo en la sangre, Mayo con vos Mayo Ya,
bailando en la playa, en la arena, en Corn Island, en Pearl Lagoon, en El
Bluff, en todos los lugares, contorsionando nuestros cuerpos, tululiando todos
los días y sus noches, una noche un amor en el mes de
la fertilidad, el que hace olvidar rencores y penas, dejándolo todo atrás para comenzar con
la alegría que nos traes Mayo Ya.
Y si te vas al amanecer del último día de
tu mes, Mayo Ya, y nos vas a dejar con las calles barridas y descoloridas, con
la misma tristeza y desdicha que vive en nuestro corazón los otros once meses
del año, te seguiremos esperando con la fe de que volverás a llenar de alegría
a estos corazones que palpitan por ser feliz eternamente. ¡Mayo venga ya!
30 de abril de 2023
Foto: cortesía de Jesús Salgado.