miércoles, 15 de mayo de 2024

EN EL DÍA DEL PROFESIONAL AGROPECUARIO

 



Bajo el manto gris de un cielo que promete,

el campesino se arrodilla ante la tierra,

sus manos callosas como raíces que se hunden

en el suelo fértil de su esperanza.

Cada surco que abre, cada semilla que siembra,

es un susurro al futuro, un canto silencioso de fe en el mañana.

Las primeras gotas de mayo, cargadas de vida,

caen sobre su rostro curtido, lavando el polvo del pasado

y anunciando la promesa de una cosecha abundante.

Su labor, tejida con hilos de sudor y perseverancia,

es el latido de un corazón que nunca se rinde.

En cada amanecer, cuando el sol apenas se asoma

tímido sobre el horizonte, él se levanta con una sonrisa

que desafía la adversidad. Su mirada, fija en el horizonte,

ve más allá del presente, ve campos verdes y frutos maduros,

ve la recompensa de su esfuerzo.

 

A su lado, el profesional agropecuario, guía y aliado,

camina los mismos senderos.

Conocimiento en mano, comparte su sabiduría,

brindando orientaciones que iluminan

el camino del campesino.

Juntos, forman un dúo invencible,

uniendo la ciencia y la tradición

en un abrazo que fortalece la tierra.

 

El 15 de mayo, Nicaragua celebra a estos héroes del campo.

A los profesionales agropecuarios que, con su dedicación,

elevan la labor del campesino, mejorando cada día su producción.

Su trabajo es un puente que conecta

el saber con la tierra, un faro de esperanza

que brilla en cada hectárea cultivada.

 

En cada grano de maíz,

en cada hoja verde,

late el esfuerzo conjunto de dos manos diferentes,

pero con un mismo propósito.

Son guardianes del futuro,

cultivadores de sueños,

y en cada semilla que brota,

florece la promesa de una tierra más fértil

y un mañana más próspero.

 

15 de mayo de 2024.

Foto: Propia.