viernes, 28 de octubre de 2011

AUTONOMIA: ALGUNOS TIPS PARA ALCANZARLA

En diversos momentos es preciso analizar la marcha de procesos que emprendemos, con el fin de valorar aspectos tales como autonomía, democracia y sostenibilidad. En nuestro desarrollo personal, así como en la vida organizacional de cooperativas y organizaciones no gubernamentales (ONG´s), llega el momento debido para hacer dichas valoraciones, principalmente cuando pretendemos mejorar en función de crecer, hacer mejor las cosas, alcanzar nuestros fines y objetivos. Definitivamente no hay recetas, pero con estos tips que buscan la autonomía es posible dar respuestas y mejorar los procesos; si debes evaluar varias organizaciones y compararlas entre ellas te serán útiles.

1.              Toma de decisiones:

Por naturaleza no nos agrada que otros tomen, sin consultarnos, las decisiones que inciden en nuestro alrededor. Mucho menos en casa, en la cooperativa, la fundación u ONG en que somos miembros, el club, el comité, etcétera. En estos próximos días debemos elegir un presidente y diputados con nuestro voto y, cada cierto tiempo, a los concejales regionales de las Regiones Autónomas. Mediante ello delegamos autoridad para que, con base en su ideología, propuesta partidaria e intereses de nación, tomen las decisiones acertadas, es de esperarse, para gobernar nuestro país y región, acorde con lo establecido en las leyes que regulan su actuar. En muchos casos la toma de decisiones debe ser consultada, principalmente cuando no existe previo acuerdo sobre determinados aspectos de relevancia. La toma de decisiones es vital para comprender el tipo de gobierno que existe. ¿Consulta a los miembros de la junta directiva y a los de la organización, a los de la comunidad, del municipio, de la región autónoma? ¿Existen acuerdos previos para ello? ¿Los dirigentes se involucran directamente en los procesos emprendidos? ¿Son decisiones antojadizas que surgen en función de intereses particulares? Las respuestas a estas preguntas nos dirán si la toma de decisiones son democráticas o no, y el tipo u estilo de gobernar.

2.                  Liderazgo compartido:

El liderazgo es el conjunto de capacidades que una persona tiene para influir en un grupo de gente determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo en el logro de metas y objetivos; también se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. Existen muchos libros que abordan el tema del liderazgo, tipos de líderes, tipos de liderazgo, etcétera.

Ana Polo, en su blog de comunicación política nos habla sobre el liderazgo basada en la lectura del libro Tribes: we need you to lead us de Seth Godin. Comenta que “la mayoría de las personas sólo están centradas en conseguir sus propios intereses, pero todo el mundo quiere pertenecer a un grupo determinado, quiere que este grupo lo reconozca como importante, quiere hacer cosas en este grupo y quiere que lo echen de menos si no está en el grupo”. Dicho de otro modo, continua Polo, “la gente está harta de hacer lo que los demás le dicen que haga, de conformarse, de estar instalados en rutinas [de hacer “sheepwalking” (caminar como ovejas), como lo llama Godin]. La gente quiere participar en algo que les dé sentido y en donde se puedan sentir importantes. Por ello, la misión del líder es descubrir a la gente dónde puede ser importante, aportar una causa en la que la gente crea y ayudar a tus seguidores a qué hagan cosas para esta causa y se sientan útiles”. Por ultimo nos dice Polo: “conviértete en un líder cuando realmente tengas algo en lo que creas. Si no te apasiona nada, nunca transmitirás confianza a los demás y nunca lograrás inspirar. Recuerda: “Leadership is creating change you believe in” (el liderazgo es crear los cambios en los que crees).

La gente se ha cansado de los líderes tradicionales, del secretismo con que actúan ante los demás y de las barbaridades que cometen sin importarles los intereses de los miembros del grupo. El liderazgo mal manejado es nocivo para las personas, organizaciones, municipios y regiones autónomas; por ello, cuando quieras evaluarlos, debes preguntarte si existe un liderazgo compartido, aquel en que los líderes comparten las mismas aspiraciones, visiones y misiones sujetas a los intereses del grupo.

3.                  Compromisos de los participantes:

En la familia y en las organizaciones siempre existen diversos tipos de miembros; los encontramos entusiastas, pasivos, colaboradores, indiferentes, mal intencionados, conspiradores, calculadores, etcétera. Para evaluar si cumplen con los compromisos que adquieren en casa, comunidad, municipio o región, debes estar claro de ello. De su actitud depende, en la mayoría de los casos, el logro de los objetivos que se establecen como condicionantes para alcanzar el bienestar. Muchos opinan que no importa el cómo, los resultados son los importantes y, con base en ese precepto, encontramos una lista interminable de arbitrariedades que desfiguran y corroen las organizaciones y procesos que se emprenden: el robo, la estafa, el oportunismo de unos pocos, los privilegios de los que ostentan el poder.

En el proceso autonómico que viven las Regiones Autónomas, los participantes son los ciudadanos de esos territorios sin exclusiones. La ley de Autonomía, y las muchas otras que han surgido una vez implementada, buscan la manera de alcanzar el desarrollo de sus pueblos.  Una vez que se elige a los concejales regionales dejamos que tomen las riendas del proceso sin involucrarnos activamente en el curso del mismo; nos volvemos simples observadores y cuestionamos su actuar sin involucrarnos de manera organizada para incidir en los cambios necesarios y urgentes que reviertan la larga lista de sus fracasos.

Si debemos construir un futuro mejor, el futuro deseado, debemos tener claros los factores condicionantes del entorno, así como nuestras capacidades y posibilidades, igual que de los recursos con que contamos. Solamente aterrizando la propuesta, la utopía, convirtiéndola en el futuro deseado posible, podremos acertar en el blanco. De lo contrario, no lograremos avanzar y constantemente cometeremos errores que desaniman la continuidad de los procesos. Si la cooperativa acuerda entre sus miembros producir cacao de calidad A, es de esperarse que los miembros estén de acuerdo porque tienen la capacidad de hacerlo. Si Juan Pérez se aparece entregando cacao calidad C debemos rechazárselo, sancionarlo según las normas establecidas de común acuerdo porque está incumpliendo lo acordado.

4.                  Solidaridad y Cohesión: Intereses comunes

Solidaridad, en sociología, se refiere al sentimiento de unidad basado en metas o intereses comunes; asimismo, se refiere a los lazos sociales que unen a los miembros de una sociedad entre sí. Émile Durkheim afirma que la fuerte especialización de cada individuo origina una gran interdependencia, base de la cohesión y solidaridad grupal, de las personas con su sociedad. A esta clase la llama "solidaridad orgánica". Así, cada miembro posee una parte de los conocimientos generales y sus recursos, por lo que todos dependen de todos. La solidaridad emerge a raíz de la diferenciación de funciones y de la división del trabajo; en la medida en que los individuos especializan sus funciones requieren de otros individuos para sobrevivir. Por ejemplo, la familia. La familia primitiva era autosuficiente. La familia moderna requiere de otros, es dependiente del resto de los individuos de la sociedad. En las formas de solidaridad orgánica los individuos se desmarcan del grupo, formando una esfera propia de acción. Pero, al mismo tiempo, la división del trabajo y la separación de funciones son la fuente o condición de equilibrio social.

Por su parte, la cohesión social designa, en sociología, el grado de consenso de los miembros de un grupo social o la percepción de pertenencia a un proyecto o situación común. Esto quiere decir que esas relaciones son consensuales, percibidas como justas entre los grupos que gobiernan y los que son gobernados. Demandan o implican tanto la percepción del buen desempeño de las autoridades y que esas sean respetadas, como que exista una acción percibida como de interés común.

Sin solidaridad ni cohesión social no hay proyecto, no existe. Sin esos dos valores, una cooperativa, una ONG, un proceso de desarrollo, la marcha del proceso autonómico de la Regiones Autónomas, no avanza, se diluye en los problemas cotidianos y muchas veces insignificantes.

5.                  Autorreflexión y análisis critico:

La idea es una imagen que existe en la mente.  La capacidad humana de contemplar ideas está asociada a la capacidad de razonamiento, autorreflexión, la creatividad, la habilidad de adquirir y aplicar el intelecto. Las ideas dan lugar a los conceptos, los cuales son la base de cualquier tipo de conocimiento, tanto científico como filosófico. Sin embargo, en un sentido popular, una idea puede suscitarse incluso en ausencia de reflexión, por ejemplo, al hablar de la idea de una persona o de un lugar.

Muchas organizaciones alcanzan altos niveles de desarrollo en la generación de sus productos y resultados. En muchos casos “duermen en sus laureles” al lograr el éxito y con el tiempo surgen otras que se convierten en competidores cercanos, hasta que las sustituyen captando a sus clientes. ¿Qué hacemos bien? ¿Por qué lo hacemos? ¿Qué debemos hacer para sostener nuestra calidad en el tiempo? Esas preguntas con claves para continuar generando “el buen hacer”.

Siempre debemos estar atentos a los problemas que surgen en los procesos que emprendemos. ¿Qué aspectos, procesos, resultados, actividades, productos y tareas son deficientes? ¿Por qué? ¿Qué debemos hacer? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Quiénes? Son preguntas que deben responderse dentro del grupo de manera autocrítica. No se trata de “acabar a Juan Pérez”, sino más bien de descubrir los aspectos negativos en función de convertirlos en positivos; convertir las debilidades en fortalezas mediante acuerdos en vez de descalificativos que la mayoría de las veces, muchos del grupo son propensos a ellos, a criticar sin propuesta.

6.                  Capacidad de acción ante los problemas:

Cuando descubrimos la causa de los problemas que inciden en los procesos que emprendemos surge un estado de alivio, de satisfacción. Hemos logrado acuerdo sobre sus orígenes, los motivos que nos han llevado a ese estado de incertidumbre. Ahora debemos enfrentarlos. ¿Somos capaces de enfrentar y resolver los problemas como grupo? ¿Qué aspectos limitan nuestro actuar? Contesta esas preguntas y si no encuentras las respuestas te recomiendo volver a revisar los tips anteriores.

Te deseo suerte en los procesos que emprendes, en tu organización, en tu comunidad, en el cumplimiento de los objetivos que te has trazado. Ojalá estos tips te ayuden.


Ronald Hill A.
La Colina
Nueva Guinea, RAAS
Viernes, 28 de octubre de 2011

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