miércoles, 26 de junio de 2024

SIN SABER QUIÉN ERES

 



No sé cómo hablarte, si en inglés creole o español,

escucho tus palabras susurrando debajo de las sábanas,

un poco más allá de mi ombligo.

La vida te ha llenado de rencor, no lo escondes,

y entre palabras viertes gotas amargas sobre los recuerdos

sin dejar ver cómo la luna controla las mareas.

 

No sé lo que eres.

¿Una rosa que perdió sus pétalos con el viento?

¿Una mancha de café en las estrofas de un poema de amor?

¿Una golondrina con alas deformes?

Veo tu boca, tus labios tiemblan,

y escucho ese grito más poderoso que el dolor.

 

Dime, ¿en ingles creole o español?

En español escucho las oraciones de la madre con sus niños

en el atrio de la iglesia, pidiendo el pan nuestro de cada día,

arrodillados por el dolor de la pobreza.

En ingles creole fluyen por la calles los himnos de las iglesias,

pidiendo la salvación de las olas turbulentas,

y la guía del barco hacia un puerto seguro.

 

La lluvia y el viento se toman un descanso.

Espalda contra espalda nos entendemos,

un camino pedregoso y escarpado.

Dime cómo debo hablarte

si el sol deja de brillar en el horizonte.

 

Los recuerdos dolorosos a veces desaparecen.

De puntillas selecciono estrellas

para no zozobrar en la oscuridad.

El amor ha perdido su nombre,

los deseos no permanecen estables.

Un día lejano, gris y frío, volveremos a vernos

sin saber quién eres.

 

18 de junio de 2024.

Foto propia.