sábado, 17 de junio de 2023

SINFONÍA DE PENAS Y ALEGRÍAS

 


En los pliegues del tiempo y el pesar,

se desliza el dolor de un ser amado,

un suspiro que el alma ha dejado,

y en el corazón una herida deja al pasar.

 

El reloj implacable avanza sin cesar,

como un sanador que cura las heridas,

con su andar, cicatriza las vidas,

mientras las memorias se van a difuminar.

 

Pero el tiempo también deja su rastro,

en nuestras caras y en nuestras miradas,

fisuras que narran historias pasadas,

reflejos de experiencias, de un pasado ya gastado.

 

La nostalgia se adueña de nuestras almas,

con el peso de los años en nuestros hombros,

valorando cada instante como un tesoro,

anhelando volver a aquellos días sin calma.

 

Extrañamos la calidez de nuestros padres,

la sabiduría de los abuelos añoramos,

buscando en nuestra memoria los ramos,

de momentos perdidos en los que no hay huidas.

 

Y en el ocaso de nuestras vidas, la soledad,

nos susurra al oído en cada noche solitaria,

acompañante silenciosa, compañera solitaria,

en el crepúsculo final, única verdad.

 

Pero aún en la tristeza que nos envuelve,

encontramos belleza en las pequeñas cosas,

un rayo de luz que la oscuridad disipa,

y en la melancolía, el corazón se resuelve.

 

La vida es una sinfonía de penas y alegrías,

donde el tiempo nos moldea con su paso fugaz,

y aunque duelan las ausencias, siempre hay paz,

en cada instante, en cada latido, en cada pena.


17 de junio de 2023

Foto: Trazados 7, Sergio Orozco Carazo.