sábado, 29 de enero de 2022

LA MALLA METÁLICA

 



Estoy aquí, con vos,

para decir que al salir

de casa vi la luz del sol

deshaciendo el rocío impregnado

en la vieja malla metálica.

 

Mi corazón, colmado de alegría,

dio gracias por un nuevo día,

gracias Dios por tu calidez,

por tu amparo,

por los espacios que se abren

en la malla oxidada,

por los pasos seguros de los que

salen de la oscuridad y la atraviesan

con el rostro en alto, iluminado por tu gracia.

 

Y en la luz,

regresan a casa, a sus familias,

juntos vuelven a bailar,

llenan sus estómagos y sacian su sed.

 

Y al hombre que por el camino iba

llamé para que diera fe,

seguimos luchando,

estamos vivos,

seguimos luchando.

 

No estamos muertos.


29/01/2012