“Mi padre era
líder campesino de un movimiento que demandaba tierras en el norte de
Nicaragua, en el departamento de Jinotega, y él, al frente de un grupo,
hicieron gestiones ante el Instituto Agrario de Nicaragua (IAN) y les
ofrecieron tierras en el Atlántico. Fue así que en 1967, mi padre con un grupo de familias campesinas vino a Nueva
Guinea y nos instalamos en Río Plata”, dice el Ingeniero Víctor Barrera Duarte
(VDB).
Ronald (R):
¿Desde que llegaron se instalaron en Río Plata?
VBD: No,
estuvimos transitoriamente unos tres o cuatro días aquí, en Nueva Guinea, que
en ese momento era un área despalada con unas cuantas chozas, con unas treinta
o cuarenta familias. No existían calles ni buenas viviendas, había un edificio
de madera que era una cooperativa, un puesto de salud donde es hoy la alcaldía
y las oficinas del IAN que estaban atrás de la iglesia bautista, donde vivía el
coordinador del proyecto del IAN.
R: Después se
trasladaron a Río Plata.
VBD: Sí, el
pastor Miguel Torres Lazo eligió ese lugar para hacer la colonia. Era selva,
totalmente, pura selva. Salías de aquí a doscientos metros después del
monumento de los cuatro evangelios y todo eso para allá era selva.
R: ¿Qué recuerda
usted de esa selva? Eras chavalo. ¿Qué edad tenías?
VBD: Éramos un
grupo de chavalos que veníamos con nuestros padres, con nuestras familias, que
nos habíamos criado unidos allá donde vivíamos y que la mayoría estuvimos
juntos en la escuela. En ese tiempo, en los momentos de ocio, nos dedicábamos a
recorrer la selva con cuidado, por allí cerca, no salíamos muy lejos porque
también había peligros como culebras y víboras. Esto era una maravilla, era
algo como la Amazonia, no había nada que pedirle a la Amazonia.
R: ¿Qué animales
recuerda haber visto en esos años?
VBD: Había
absolutamente todo, menos Anaconda. Te encontrabas con tigres, pumas,
tigrillos, todo, todo, una fauna total, jabalíes, unas cuatro especies de
monos, mono araña, cara blanca, mono bayo grande, el mono aullador, mono Congo
y un monito chiquitito que le llamaban Ceibita, un primate más pequeño que una
ardilla. Estábamos en la selva virgen, en la selva lluviosa.
R: ¿Y comienzan
a construir sus viviendas?
VBD: En ese año,
1967, se estaba instalando un aserrío detrás del gimnasio que está en lo que
era la pista de aterrizaje. Allí se procesaba la madera para las primeras
viviendas que comenzaban a construir aquí. Prácticamente la madera se la
regalaban a los campesinos para que levantaran sus viviendas, les daban el
techo y las construían siguiendo un modelo definido.
R: En ese
entonces no existía la carretera entre Nueva Guinea y La Curva. La gente salía
en La Camiona. Cuéntenos cómo era la Camiona.
VBD: Cuando
venimos sólo existía la trocha que la hicieron con un tractor en la época de
verano y funcionaba hasta el mes de abril, después eso era lodo, totalmente
lodo. Entonces se salía a pie, ocasionalmente viajaba un aparato que le
llamábamos la Camiona que era un gancho de madera con un tabique de tabla que,
jalado por un tractor, traía las provisiones; pero conseguir un raid en la
Camiona era como conseguir un vuelo en un avión. Era tanta la gente que tenía
necesidad de salir que eran pocos los privilegiados que lograban un cupo en la
Camiona; de aquí para allá, de allá para acá, venía totalmente cargada. Pero yo
viajé en dos oportunidades en la Camiona y funcionó hasta mediados de 1969.
R: Cuéntenos
sobre la construcción de la carretera entre La Curva y Nueva Guinea.
VBD: Esa
carretera se construyó en tres etapas. La primera etapa fue el tramo entre La
Curva y El Coral. En el siguiente verano llegó hasta un lugar que se le llama
El Enchape, aquí por El Níspero, y en el
verano del año 1972 ya entró hasta Nueva Guinea. Fue construida en tres
veranos, tres años. Ese año fue inaugurada, allí donde está el Monumento de
Nueva Guinea, por Somoza que vino con su Estado Mayor y su gabinete de
gobierno.
R: ¿Cómo aprovechaban
inicialmente la madera?
VBD:
Inicialmente tumbaban los árboles con hacha y la canteaban con sierra
relámpago, esa que se utiliza entre dos personas. A finales de 1969 vino la
invasión de las moto-sierras, la demanda fue mayor y se instalaron más aserríos.
R: Ya con moto-sierras,
con los aserríos, se comienzan a construir las primeras colonias. Díganos
cuáles fueron esas primeras colonias.
VBD: Después de
Nueva Guinea se construye El Verdún, Yolaina y Río Plata. Se construyen al
estilo español, con el sistema cuadrado de cien por cien metros la manzana.
Después se dio una variante en el diseño urbano de la colonia, a raíz de la
llegada de la misión israelí; modificaron eso al modelo de los asentamientos
israelíes y fundaron la colonia Jerusalén y una que se iba a llamar Jericó,
pero que se cambió por los Ángeles a raíz de la erupción del cerro Negro.
R: ¿En qué
consiste ese modelo del asentamiento israelí?
VBD: Es un
modelo donde las calles no son al estilo español de una manzana cuadrada, sino
que son calles que van siguiendo las curvas de nivel, van capeando las
vaguadas, las vertientes y se construyen conforme a las curvas de nivel. En los
años de 1967, 1968, 1969, se empezaban a dar movimientos en la zona del norte y
comenzaron a llegar campesinos de las zonas cafetaleras y se asentaron en
Jerusalén. Inicialmente el punto de apoyo, de logística, para Jerusalén fue en
un lugar llamado La Leona, que antes le decían El empalme viejo. Ese campamento
lo dirigían unos norteamericanos de los Cuerpos de Paz; allí estaba un joven
llamado David Schigan y en Río Plata estaba otro llamado Richard Lamus, que
apoyaban a las familias de esas colonias en su etapa de fundación.
R: Después de
Jerusalén las siguientes colonias siguen ese modelo. ¿Cuáles fueron esas
colonias?
VBD: Cuando se
da el terremoto de Managua comienza a llegar gente de todos lados de Nicaragua,
no sólo de Managua. Así se inició una colonización masiva en el norte de Nueva
Guinea, comenzando por Caracito donde se encontraba la logística para atender a
esas familias; se atendían unos tres o cuatro días y después se iban a ubicar
en Los Laureles, Jacinto Baca, Talolinga, Kurinwas, San José, San Martín, San
Antonio, San Ramón, San Miguel. Para eso, la misión israelí había enviado al
arquitecto Jorge Martínez a conocer el sistema de la colonia, de asentamiento
en Israel; él vino a implementarlo, a darle continuidad al modelo israelí que
se utilizó en la colonia de Jerusalén.
R: ¿Y las
colonias del sur y del este?
VBD: Se
construyen casi simultáneas; unos pocos meses después inició la colonización en
ese sector, ya vino Providencia, Naciones Unidas y Nuevos Horizontes en el este,
y en el sur El Serrano y La Fonseca. Incluso Las milpas fue parte de esa etapa.
Después vinieron asentamientos que ahora tienen calificativo de colonias pero
realmente no lo son, son asentamientos espontáneos que nacieron siguiendo el
estilo de la colonia.
R: Cuéntenos
sobre el actual casco urbano. ¿Quién fue el primer maestro de Nueva Guinea?
VBD: Cuando vine
había un profesor que era empírico, voluntario, que se llamaba Juan López;
vivía y daba clases en El Verdún. En 1968 vino el profesor William Salomón que
aun está vivo en Bluefields, dando clases en el Colón. El profesor Salomón fue
el primer profesor oficial del Ministerio de Educación. Con el plan de
colonización, después del terremoto de Managua, vino una gran cantidad de
maestros normalistas del lado de Diriamba y San Marcos, y se fueron a cada una
de las colonias. En cada colonia había un agrónomo de parte del IAN, era como el
administrador de la colonia, así le llamaban, pero era un técnico, un
facilitador. También en ese momento se instaló el comando de la Guardia
Nacional. Antes del terremoto era sano, ni ventas de licor habían, solo allí
por el instituto había un lugar que le llamaban El Tope, pero después del
terremoto vinieron las cantinas, billares, juegos de azar, el mercado. En ese
mismo período se construyó La ciudadela, esas dos manzanas, allí en el sector
de los bancos, que era una especie de colonia urbana donde estaban las
viviendas para los profesores, agrónomos y funcionarios, pero con el tiempo no
cubría la demanda de este sector. Para descongestionar Nueva Guinea, el IAN
estaba construyendo unas instalaciones que se llamaba el CRS, el Centro
Regional de Servicios, que estaba ubicado en Los Pintos, que posteriormente fue
una escuela de agricultura y luego una base militar. Allí se estaban
construyendo oficinas para bancos, salud, viviendas para técnicos, una
radioemisora; al final se perdió todo eso, pero el objetivo del CRS era
descongestionar Nueva Guinea de todas las instalaciones administrativas.
R: Se ha dicho
que con el IAN se construyeron fincas modelos. ¿Qué conoce usted de esas fincas
modelos?
VBD: Las fincas
modelo fue un proyecto, un plan de Somoza para repartirle tierras a los altos
mandos de la Guardia Nacional. Eso estaba contemplado en la zona de lo que es
hoy Puerto Príncipe, en la zona Este. En esa zona estaba contemplado repartir
tierras en grandes fincas modelos para los guardias, altos militares. Estaba
contemplado repartirlas en dos etapas, esa de Puerto Príncipe y otra posterior
al lado del Cerro Silva. De esas fincas solamente se delimitaron dos a un
coronel Zúñiga y a René Zelaya, pero no tomaron posesión por el triunfo de la Revolución.
Sin embargo, se habla de unas fincas modelos que en realidad no lo fueron; más
bien eran latifundios que se formaron alrededor de las colonias, producto del boom en el desarrollo agrícola y se
apoderaron de tierras como Cornelio Hueck en la zona de Caracito, los Borges en
los Ranchitos, Urcuyo Maliaños en la zona de Providencia, Gene Thomas en la
zona de Cerro Silva y otros al lado de El Chasmolar. Te hablo de un boom de desarrollo agrícola porque hubo
una producción exagerada de frijol. Naturalmente ya no era la misma selva, ya había
aserríos en Nuevo León, en Jerusalén, dos en Nueva Guinea y otro al lado de
caño Chiquito. Con ese boom vino el
INCEI y se instalaron silos en Jerusalén, en Yolaina y aquí en Nueva Guinea.
R: Y a la par
del boom agrícola se fueron
construyendo los caminos.
VBD: Con el boom agrícola y la colonización vinieron
varios proyectos, entre ellos el Plan de Caminos financiado por el BID, con el
que se instaló un plantel por donde es el actual mercado, con una maquinaria
moderna en ese momento. Con eso se comenzaron a construir los caminos a las
colonias. De igual manera había un plan de mantenimiento de puentes,
principalmente en la vía a la Curva.
R: Después de
toda tu experiencia de vida en Nueva Guinea, ¿cómo ves la perspectiva del
desarrollo a mediano y largo plazo, considerando la dinamización de la economía
local, la comunicación entre Nueva Guinea y Bluefields a través de la carretera,
la construcción de la carretera a Monkey Point y que tengamos una paz duradera
en el municipio?
VBD: Yo creo que
las perspectivas del desarrollo económico y social de Nueva Guinea van a ser
increíblemente superiores a lo que vemos hoy. Sólo pensemos en las capacidades
técnicas que se van a ir desarrollando a través de las universidades; muchos
jóvenes van a estar preparados para ese tiempo. Además podemos ver proyectos de
desarrollo agrícola fuertes como el café, cacao, raíces y tubérculos, frutas,
madera inclusive. El desarrollo integral entre Nueva Guinea y Bluefields se va
a dar, va a haber un intercambio comercial y un desarrollo intercultural muy
importante. Muchos de nuestros productos van a abastecer a Bluefields, ya no
van a tener que llegar de Santo Tomás, de Rama, de Muelle de los Bueyes con el
pedacito de queso en botes, el saco de yuca, de carbón, porque de aquí van ser
camionadas las que van a caer allá. El tráfico de Bluefields a Managua ya no va
a tener el problema de las lluvias, de las pangas, el peligro en el río. La
mercadería, sobre todo las verduras que llegan maltratadas a Bluefields por la
manipulación en los muelles, en los buses, en camiones; aquí va a ser un
transporte directo de Managua a Bluefields con una linda terminal que va a
haber en Bluefields y otra que está programada aquí, con todo y su bypass por la zona del final de la pista
al salir al empalme de El Verdún, el hospital regional y otras cosas que no
imaginamos que van a existir.
R: Nueva Guinea
va a ser un centro de desarrollo intermedio increíble, con un mayor desarrollo
que el actual.
VBD: Increíble. Podemos
decir que esto va a ser como los puertos de montaña que se van creando hasta
donde llega la carretera. Aquí va a converger la producción del sur, de
Atlanta, de Monkey Point, de Bluefields, del sureste y del norte inclusive.
R: ¿Crees vos de
que Nueva Guinea, con esas condiciones, pueda en un momento determinado
materializarse, que sea la cabecera del potencial departamento de Zelaya
Central o la Tercera Región Autónoma?
VBD: De hecho no
tardamos mucho tiempo en ver eso, de hecho ya nos dan un tratamiento como
departamento. Si hacemos comparaciones del desarrollo que han tenido tantos
pueblos en este país en 100 y 150 años de existencia, respecto a lo que tenemos
nosotros en 50 años de existir, es increíble la diferencia. Esto siempre ha ido
para adelante y siempre va a ir para adelante. Estamos en un punto estratégico
de la región, en un punto de convergencia de los otros territorios, y más con
la carretera, va a haber mayor integración. Esto va a influir en el desarrollo
urbano. Ya podemos observar que la infraestructura urbana poco a poco va
mejorando, se está saliendo de la casita tradicional de cuatro paredes y ves
edificios con una arquitectura más actualizada, van mejorando las calles, este
año se van a adoquinar casi tres kilómetros de calles, vienen proyectos de
aguas negras, ampliación de sistemas de agua, nuevos barrios van naciendo, Río
Plata va a ser un barrio de Nueva Guinea, nos estamos uniendo con La Verbena,
pronto con los Ángeles y Verdún, esto va a ser una ciudad muy grande pronto, no
podemos evitarlo. Cada vez más la gente viene de las comunidades buscando las
universidades, los hijos no quieren vivir en el campo solamente, quieren
prepararse y el gobierno les da las oportunidades. Allí va el desarrollo.
R: Vos que has
vivido aquí desde chavalo, ¿cómo podrías describirme todo este proceso de
desarrollo de Nueva guinea, desde sus inicios hasta este momento, en tres
palabras?, ¿cómo lo ves vos, cómo lo valoras, cómo lo sentís?
VBD: Yo diría
tres momentos, y el cuarto que viene. Desde su momento de fundación hasta 1980
fue una cosa muy diferente a la que se dio de 1990 al 2000, incluso al 2010,
fue diferente a los planes de futuro. Si valoramos estos momentos el más
importante es el que viene.
R: ¿Cuál es el
que viene?
VBD: Bueno,
hablábamos de la carretera a Bluefields, a Monkey Point, las carreteras que nos
van a unir con el sur, con Río San Juan, con San Miguelito, el mejoramiento de
la infraestructura urbana, los programas de gobierno, los programas de
producción y tantas cosas más que todavía no conocemos.
R: Y sobre todo
el empeño de la gente. La gente de Nueva Guinea tiene una característica, que
tiene un impulso, una dinámica propia, y así fue que comenzaron, “cuando
nosotros venimos aquí, venimos sin nada, venimos a luchar por vivir”, dice; y
sigue luchando, es luchadora, es emprendedora.
VBD: Hay cultura
de superación en la gente. Hay cambios muy importantes, la gente se da cuenta
del problema ambiental que tenemos producto de la tala indiscriminada de los
bosques, que sucedió en estos años anteriores producto del mismo desarrollo: la
gente para cultivar tenía que derribar la montaña y todo eso no fue controlado,
estamos viendo las consecuencias de eso. Ahora se miran áreas reforestadas, se
miran los cultivos silvopastoriles, la ganadería ya no es la misma, ves
ganadería tecnificada, ves picadoras, embalajes de heno, el hato ganadero ha
aumentado en cantidad y calidad.
R: Todo esto lo
ves como lo soñaron los primeros fundadores, soñaron con el paraíso, construir
la luz en la selva, ¿crees vos que la tengamos?
VBD:
Definitivamente yo nunca me imaginé llegar a ver este municipio como está hoy,
porque en el tiempo en que nosotros venimos era de ponerse a llorar, era de
hincarse a llorar cuando se vivían dificultades, enormes dificultades; a veces
enfermos que cómo los ibas a sacar a la Curva, cómo lo ibas a llevar a Juigalpa;
si no había un avión que viniera a llevárselo estaba muerto. Pensar en lo que
esto fue, en lo que es y lo que va a ser en el futuro, es un sueño, realmente
es un sueño.
R: ¿Es un sueño
hecho realidad?
VBD: ¡Es un
sueño hecho realidad! Muy pronto veremos más cosas, de hecho.
R: OK, Víctor,
muchas gracias por compartir con nosotros.
VBD: Gracias a
usted y esperemos, pues, a ver qué nuevas nos traen los próximos años.
R: Vamos a
celebrar el 5 de marzo, entonces.
VBD: Obviamente
que sí.
R: Va, pues,
Víctor. Gracias.
VBD: Va, pues.
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