El mercadito
campesino “Nuevo Amanecer” de Nueva Guinea, llamado así, con el diminutivo de
mercado porque los participantes, el volumen de productos y el valor de estos es
mínimo si se compara con el movimiento comercial
que existe en los mercados campesinos tradicionales que funcionan bajo la lógica
de “puertos de montaña”, tales como los de las comunidades de La Unión, Puerto Príncipe
y San Francisco.
Conociendo la
experiencia exitosa del mercado campesino de El Rama y la propuesta de mejorar
las relaciones entre los productores y los consumidores de la ciudad de Nueva
Guinea por parte de la organización “Sano
y Salvo”, un grupo inicial de productores (Finca La Esperancita, Ramiro López
Molina, Gladys Figueroa, Gilberto Ortiz y varios miembros de Sano y Salvo) presentaron
su propuesta al hermanamiento entre la ciudad de Sint Triuden (Bélgica) y Nueva
Guinea. Con el apoyo que les brindaron (toldos, mesas, canastos y publicidad)
comenzaron a operar en el año 2004.
Con el tiempo el
grupo fue creciendo por el éxito alcanzando. Según Gerd Schnepel, miembro de Sano
y Salvo, “en el año 2013 eran tantos los miembros que se dividieron. El
mercadito Nuevo Amanecer estableció como regla que no era permitido la reventa
de productos ajenos, productos no producidos en la parcela, de afuera de Nueva
Guinea y que los precios de los productos
tienen que estar por debajo de los precios del mercado regular. A muchos
productores esto no les gustó por su espíritu de comerciantes y se separaron
para hacer otro mercadito”.
Todos los días
viernes, desde tempranas horas de la mañana arman sus toldos en la calle, frente
al edificio de la alcaldía y el edificio donde funcionan los juzgados. La mitad
de la calle se torna alegre, atractiva y un gentío se aglomera para comprar
productos frescos de diversos tipos, propios del trópico húmedo a precios menores
que el del mercado municipal, degustan refrescos naturales (chicha, pozol con
leche, cacao) y platillos elaborados con productos de temporada. Un aspecto
relevante del mercadito campesino de Nueva Guinea es la oferta de productos orgánicos
y muchos de ellos con valor agregado. Cada miembro aporta el 3% de su venta
para crear un fondo común, el fondo del merarcadito campesino.
Amas de casa,
trabajadores ambulantes, funcionarios de la alcaldía y el juzgado, campesinos de
las colonias y comarcas que hacen sus gestiones en la municipalidad, jueces y
abogados, son clientes asiduos. Si visitas Nueva
Guinea en un día viernes, te recomiendo que des una vuelta por el mercadito
campesino “Nuevo Amanecer”, te va a encantar. Aquí comparto estas fotos para
que mires el ambiente.
Camila, Anika y Benedikt, cooperantes de Sano y Salvo. |
Un día soleado.
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