sábado, 7 de mayo de 2011

NECROFILIA FINANCIERA: LA COMPAÑÍA LYONNESA DEL BANANO DE BLUEFIELDS

“La historia de la humanidad es la historia de la deuda, o lo que es lo mismo, de los impuestos” afirma Santiago Ruiz-Morales. Yago, como le llaman sus amigos, es un eminente economista madrileño que lleva décadas recopilando obligaciones y acciones de países y empresas en quiebra. La lista de títulos y bonos que posee es larga, casi tanto como las nacionalidades que abarca y que a través de ellas descubre una parte de la historia.

La pasión de los títulos antiguos tiene nombre: scripophily. Sus amantes obtienen estas rarezas en el extranjero y se nutren de vendedores especializados. La mayoría busca documentos antiguos para decorar sus oficinas y coleccionistas. La mitad de la colección de Ruiz-Morales son “regalos de amigos” pero el origen de la otra mitad es información confidencial. Le consta que hace unos años se llegaba a pagar hasta 20 mil dólares por según qué título. Entre los más cotizados del mundo se encuentran acciones de empresas españolas del siglo XVII, como la Compañía de Indias.

La razón del valor de estas acciones se encuentra en la belleza y lo detallado de sus grabados. Según su experiencia, cuanto más adornados menos posibilidades que se llegasen a pagar.

Título de la Cia. Lyonnesa del Banano de Bluefields.
En su haber se encuentra un título que me ha llamado la atención, el de la Compañía Lyonnesa del Banano de Bluefields constituida en Lyon en 1913 como sociedad anónima con capital de 1,500.000.00 francos y dividida en 15 mil acciones de 100 francos cada una. Como casi todas, esta empresa fracasó y nunca se pagó dividendos a sus poseedores. De allí el nombre que Yago da a este tipo de fracasos: Necrofilia Financiera.

A través de Rafael Beneyto, un gran amigo, logré contactarme con Santiago vía correo electrónico quien amablemente escribió diciendo: “en el ultimo año he dado unas quince conferencias sobre el tema, me llaman de instituciones financieras y sobre todo de organizaciones “no financieras”. Todo el mundo lo entiende y se divierte, y se queda pensando”.

Así me he quedado también, pensando en el fracaso de los bancos y empresas de nuestro país que al final estafan a sus clientes y socios dejando a miles de personas sin empleo. La empresa gringa Gulf King que opera en la Costa Caribe es un ejemplo de ello y nadie hace nada. Como se dice popularmente: ¡hacen la leonesa!


Ronald Hill A.
La Colina
Nueva Guinea, RAAS
Sábado, 07 de mayo de 2011