viernes, 28 de octubre de 2011

AUTONOMIA: ALGUNOS TIPS PARA ALCANZARLA

En diversos momentos es preciso analizar la marcha de procesos que emprendemos, con el fin de valorar aspectos tales como autonomía, democracia y sostenibilidad. En nuestro desarrollo personal, así como en la vida organizacional de cooperativas y organizaciones no gubernamentales (ONG´s), llega el momento debido para hacer dichas valoraciones, principalmente cuando pretendemos mejorar en función de crecer, hacer mejor las cosas, alcanzar nuestros fines y objetivos. Definitivamente no hay recetas, pero con estos tips que buscan la autonomía es posible dar respuestas y mejorar los procesos; si debes evaluar varias organizaciones y compararlas entre ellas te serán útiles.

1.              Toma de decisiones:

Por naturaleza no nos agrada que otros tomen, sin consultarnos, las decisiones que inciden en nuestro alrededor. Mucho menos en casa, en la cooperativa, la fundación u ONG en que somos miembros, el club, el comité, etcétera. En estos próximos días debemos elegir un presidente y diputados con nuestro voto y, cada cierto tiempo, a los concejales regionales de las Regiones Autónomas. Mediante ello delegamos autoridad para que, con base en su ideología, propuesta partidaria e intereses de nación, tomen las decisiones acertadas, es de esperarse, para gobernar nuestro país y región, acorde con lo establecido en las leyes que regulan su actuar. En muchos casos la toma de decisiones debe ser consultada, principalmente cuando no existe previo acuerdo sobre determinados aspectos de relevancia. La toma de decisiones es vital para comprender el tipo de gobierno que existe. ¿Consulta a los miembros de la junta directiva y a los de la organización, a los de la comunidad, del municipio, de la región autónoma? ¿Existen acuerdos previos para ello? ¿Los dirigentes se involucran directamente en los procesos emprendidos? ¿Son decisiones antojadizas que surgen en función de intereses particulares? Las respuestas a estas preguntas nos dirán si la toma de decisiones son democráticas o no, y el tipo u estilo de gobernar.

2.                  Liderazgo compartido:

El liderazgo es el conjunto de capacidades que una persona tiene para influir en un grupo de gente determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo en el logro de metas y objetivos; también se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. Existen muchos libros que abordan el tema del liderazgo, tipos de líderes, tipos de liderazgo, etcétera.

Ana Polo, en su blog de comunicación política nos habla sobre el liderazgo basada en la lectura del libro Tribes: we need you to lead us de Seth Godin. Comenta que “la mayoría de las personas sólo están centradas en conseguir sus propios intereses, pero todo el mundo quiere pertenecer a un grupo determinado, quiere que este grupo lo reconozca como importante, quiere hacer cosas en este grupo y quiere que lo echen de menos si no está en el grupo”. Dicho de otro modo, continua Polo, “la gente está harta de hacer lo que los demás le dicen que haga, de conformarse, de estar instalados en rutinas [de hacer “sheepwalking” (caminar como ovejas), como lo llama Godin]. La gente quiere participar en algo que les dé sentido y en donde se puedan sentir importantes. Por ello, la misión del líder es descubrir a la gente dónde puede ser importante, aportar una causa en la que la gente crea y ayudar a tus seguidores a qué hagan cosas para esta causa y se sientan útiles”. Por ultimo nos dice Polo: “conviértete en un líder cuando realmente tengas algo en lo que creas. Si no te apasiona nada, nunca transmitirás confianza a los demás y nunca lograrás inspirar. Recuerda: “Leadership is creating change you believe in” (el liderazgo es crear los cambios en los que crees).

La gente se ha cansado de los líderes tradicionales, del secretismo con que actúan ante los demás y de las barbaridades que cometen sin importarles los intereses de los miembros del grupo. El liderazgo mal manejado es nocivo para las personas, organizaciones, municipios y regiones autónomas; por ello, cuando quieras evaluarlos, debes preguntarte si existe un liderazgo compartido, aquel en que los líderes comparten las mismas aspiraciones, visiones y misiones sujetas a los intereses del grupo.

3.                  Compromisos de los participantes:

En la familia y en las organizaciones siempre existen diversos tipos de miembros; los encontramos entusiastas, pasivos, colaboradores, indiferentes, mal intencionados, conspiradores, calculadores, etcétera. Para evaluar si cumplen con los compromisos que adquieren en casa, comunidad, municipio o región, debes estar claro de ello. De su actitud depende, en la mayoría de los casos, el logro de los objetivos que se establecen como condicionantes para alcanzar el bienestar. Muchos opinan que no importa el cómo, los resultados son los importantes y, con base en ese precepto, encontramos una lista interminable de arbitrariedades que desfiguran y corroen las organizaciones y procesos que se emprenden: el robo, la estafa, el oportunismo de unos pocos, los privilegios de los que ostentan el poder.

En el proceso autonómico que viven las Regiones Autónomas, los participantes son los ciudadanos de esos territorios sin exclusiones. La ley de Autonomía, y las muchas otras que han surgido una vez implementada, buscan la manera de alcanzar el desarrollo de sus pueblos.  Una vez que se elige a los concejales regionales dejamos que tomen las riendas del proceso sin involucrarnos activamente en el curso del mismo; nos volvemos simples observadores y cuestionamos su actuar sin involucrarnos de manera organizada para incidir en los cambios necesarios y urgentes que reviertan la larga lista de sus fracasos.

Si debemos construir un futuro mejor, el futuro deseado, debemos tener claros los factores condicionantes del entorno, así como nuestras capacidades y posibilidades, igual que de los recursos con que contamos. Solamente aterrizando la propuesta, la utopía, convirtiéndola en el futuro deseado posible, podremos acertar en el blanco. De lo contrario, no lograremos avanzar y constantemente cometeremos errores que desaniman la continuidad de los procesos. Si la cooperativa acuerda entre sus miembros producir cacao de calidad A, es de esperarse que los miembros estén de acuerdo porque tienen la capacidad de hacerlo. Si Juan Pérez se aparece entregando cacao calidad C debemos rechazárselo, sancionarlo según las normas establecidas de común acuerdo porque está incumpliendo lo acordado.

4.                  Solidaridad y Cohesión: Intereses comunes

Solidaridad, en sociología, se refiere al sentimiento de unidad basado en metas o intereses comunes; asimismo, se refiere a los lazos sociales que unen a los miembros de una sociedad entre sí. Émile Durkheim afirma que la fuerte especialización de cada individuo origina una gran interdependencia, base de la cohesión y solidaridad grupal, de las personas con su sociedad. A esta clase la llama "solidaridad orgánica". Así, cada miembro posee una parte de los conocimientos generales y sus recursos, por lo que todos dependen de todos. La solidaridad emerge a raíz de la diferenciación de funciones y de la división del trabajo; en la medida en que los individuos especializan sus funciones requieren de otros individuos para sobrevivir. Por ejemplo, la familia. La familia primitiva era autosuficiente. La familia moderna requiere de otros, es dependiente del resto de los individuos de la sociedad. En las formas de solidaridad orgánica los individuos se desmarcan del grupo, formando una esfera propia de acción. Pero, al mismo tiempo, la división del trabajo y la separación de funciones son la fuente o condición de equilibrio social.

Por su parte, la cohesión social designa, en sociología, el grado de consenso de los miembros de un grupo social o la percepción de pertenencia a un proyecto o situación común. Esto quiere decir que esas relaciones son consensuales, percibidas como justas entre los grupos que gobiernan y los que son gobernados. Demandan o implican tanto la percepción del buen desempeño de las autoridades y que esas sean respetadas, como que exista una acción percibida como de interés común.

Sin solidaridad ni cohesión social no hay proyecto, no existe. Sin esos dos valores, una cooperativa, una ONG, un proceso de desarrollo, la marcha del proceso autonómico de la Regiones Autónomas, no avanza, se diluye en los problemas cotidianos y muchas veces insignificantes.

5.                  Autorreflexión y análisis critico:

La idea es una imagen que existe en la mente.  La capacidad humana de contemplar ideas está asociada a la capacidad de razonamiento, autorreflexión, la creatividad, la habilidad de adquirir y aplicar el intelecto. Las ideas dan lugar a los conceptos, los cuales son la base de cualquier tipo de conocimiento, tanto científico como filosófico. Sin embargo, en un sentido popular, una idea puede suscitarse incluso en ausencia de reflexión, por ejemplo, al hablar de la idea de una persona o de un lugar.

Muchas organizaciones alcanzan altos niveles de desarrollo en la generación de sus productos y resultados. En muchos casos “duermen en sus laureles” al lograr el éxito y con el tiempo surgen otras que se convierten en competidores cercanos, hasta que las sustituyen captando a sus clientes. ¿Qué hacemos bien? ¿Por qué lo hacemos? ¿Qué debemos hacer para sostener nuestra calidad en el tiempo? Esas preguntas con claves para continuar generando “el buen hacer”.

Siempre debemos estar atentos a los problemas que surgen en los procesos que emprendemos. ¿Qué aspectos, procesos, resultados, actividades, productos y tareas son deficientes? ¿Por qué? ¿Qué debemos hacer? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Quiénes? Son preguntas que deben responderse dentro del grupo de manera autocrítica. No se trata de “acabar a Juan Pérez”, sino más bien de descubrir los aspectos negativos en función de convertirlos en positivos; convertir las debilidades en fortalezas mediante acuerdos en vez de descalificativos que la mayoría de las veces, muchos del grupo son propensos a ellos, a criticar sin propuesta.

6.                  Capacidad de acción ante los problemas:

Cuando descubrimos la causa de los problemas que inciden en los procesos que emprendemos surge un estado de alivio, de satisfacción. Hemos logrado acuerdo sobre sus orígenes, los motivos que nos han llevado a ese estado de incertidumbre. Ahora debemos enfrentarlos. ¿Somos capaces de enfrentar y resolver los problemas como grupo? ¿Qué aspectos limitan nuestro actuar? Contesta esas preguntas y si no encuentras las respuestas te recomiendo volver a revisar los tips anteriores.

Te deseo suerte en los procesos que emprendes, en tu organización, en tu comunidad, en el cumplimiento de los objetivos que te has trazado. Ojalá estos tips te ayuden.


Ronald Hill A.
La Colina
Nueva Guinea, RAAS
Viernes, 28 de octubre de 2011

miércoles, 26 de octubre de 2011

¡MADRE!, ¡DÁMELO GORDO!

En el fondo de un caldero, lo suficientemente grande como para unas veinte porciones, se ponen las hojas de chagüite. Luego, de capa en capa, se va acomodando alrededor la yuca, el plátano verde, el plátano maduro, la carne y sobre ellos la cebolla, chiltoma y tomate preparados con anticipación.

Tres capas son suficientes para una buena comilona entre familiares, un evento especial, un cumpleaños. La carne se sazona al gusto desde un día antes dejándola limpia, sin pellejos, pero con la gordura que le da el sabor. Luego lo cubres con las hojas del chagüite y lo pones al fuego.

Para no aburrirte aquí te dejo este video de cómo se hace el Vaho. Podes hacer poco, el procedimiento es el mismo. ¡Inténtalo!

lunes, 24 de octubre de 2011

AMOR DE LODO

Foto: Ronald Hill A.
No la conocía, nunca antes había visto su rostro. A él, su marido, le estrechaba la mano, pero sus amores eran fugaces como las estrellas. Su ausencia, el descuido por la vida, provocaron el encuentro de sus miradas y, en un instante, la luz de sus almas llenó la soledad en la tierra roja convertida en lodazal.
           
Fueron amigos en la rutina diaria del trabajo. En el tiempo de descanso se buscaban sin darse cuenta y lo celebraban como lo haces cuando entran, después de la tormenta, los rayos del sol por tu ventana. Primero entre el grupo de amigos, luego los evadían y juntos compartieron café, sonrisas, la vida transcurrida hasta ese momento, sueños y temores.

Cuando lo evidente los delató, se sorprendieron. Hicieron el intento de evadirse por murmullos, pero con el tiempo la atracción de sus miradas fue mayor. El destino los unió y, de él, no lograron escapar. Tocó sus suaves manos, manos de ilusión; besó sus labios frescos, labios con temor; sintió el palpitar de su corazón, corazón herido, su cuerpo, cuerpo frío en busca de calor.

Lo inevitable también los atrapó. Celebraron sin temores las flamas del amor. Después del la jornada, las tardes fueron sus fieles cómplices. Su figura, bajo el umbral de la puerta, inundaba como lluvia sin cesar la habitación. Puertas y ventanas cerradas fueron testigos de frenética pasión. La hamaca, su lecho preferido, sin egoísmo acogió el palpitar desesperado de corazones deseos de explotar, el roce de la piel desnuda, los movimientos ondeantes y armónicos de los cuerpos, los sexos florecidos, las gemidos de placer como ecos de delirio confundidos en la intimidad; derroche salvaje de savia viva y el éxtasis ansiado de paz en medio de la oscuridad. Como dos candelas encendidas iluminaban la mesa que esperaba con la cena servida, ordenada con antelación. Los rostros, el cabello y los ojos negros, los cuerpos relajados, desnudos y sonrisas cómplices, lucían cubiertos por un manto de felicidad. Incrédulos por lo ocurrido, evitaron promesas hirientes difíciles de cumplir. Como nunca antes, se llenaron de dicha y halagos, olvidando en sus tardes de amor el mundo que giraba a su alrededor: las secuelas de la guerra, el sueño inconcluso de un mundo mejor, sus compromisos de pareja.
           
Con el tiempo la pasión creció, pero el sentimiento inicial, la génesis del amor, fue sustituido por la rutina; escondían sus miradas, evitaban el encuentro por la falsa moralidad, hábitos de obediencia a ley terrenal. También él la añoraba, la deseaba al regresar de batallas perdidas, de sus fracasos desesperados y aventuras hirientes. Dudando en la encrucijada, sin poder escapar, se aceptaron compartidos por derecho natural, ley escrita con sus corazones al palpitar. Se amaron una y otra vez hasta que los encuentros de disiparon por la falsa sociedad.
           
Una tarde se encontraron en el parque, luego de muchos, muchos años, ambos con hijos de la mano. Maravillado buscaba rasgos en los niños sin lograr su furor de amor identificar. Luego de saludarse se sentaron en una de las bancas viéndolos jugar entre ellos, corriendo sonrientes y gritando de alegría.

    ¡Pudieron ser de los dos!, dijo él.

Se quedó pensativa por segundos, sonrió de su ocurrencia y rodaron lágrimas por sus mejillas. El recuerdo del pasado imposible, los ecos de sus voces confundidas, el derroche de pasión en la hamaca de sus sueños, motivaron el brillo en su mirar.

    La vida ha cambiado, mira a tu alrededor. Muchas calles están adoquinadas y el lodo ha desaparecido de tus botas —respondió.
    El lodo, los momentos a tu lado es lo que más añoro. Nunca he podido olvidar tus manos, tus labios, tu piel, el palpitar de tu corazón —dijo.

Evitando la tentación, luego de un suspiro profundo, se levantó, llamó a sus hijos y, al iniciar su recorrido, regresó hacia él y dijo: “No compartimos hijos, pero los años por venir, los mejores, los seguiré guardando en tu espera”.

Un día, lejos, muy lejos del lodazal, se volvieron a encontrar. Acarició sus manos, manos con valor; besó sus labios, labios con decisión; sintió el palpitar de su corazón, corazón festivo, su cuerpo, cuerpo tenso en espera del amor. Se amaron sin testigos, limpiamente, sin puertas ni ventanas cerradas. Acurrucada en su pecho murmuró palabras claras en su oído, los ecos confundidos del pasado habían desaparecido.

    He vuelto a vivir el amor como la primera vez. Reconozco que me has deseado sin importarte lo que gira a nuestro alrededor — dijo sobre su pecho mirándolo fijamente a los ojos.
    No me importa nada más que tu amor —respondió él.
    A eso me refiero —respondió, levantándose de la cama. Tomó su ropa y con lágrimas lo abandonó.

Lo olvidó por siempre. Se convenció al final del deseo descomedido por lograr su propia felicidad. Era a él mismo a quien se amaba en exceso y nunca más la volvió a conquistar, aun cuando su mirada siempre la volvía a ilusionar.

Ronald Hill A.
La Colina
Nueva Guinea, RAAS
Sabado, 22 de octubre de 2011

sábado, 22 de octubre de 2011

PUNTA, PUNTA, ¡PUNTA!

El grupo de danza de la Universidad URACCAN, recinto de Nueva Guinea, baila esta pieza de punta titulada PUNTA CONTEO.

Los miembros del grupo son:

Dina Cash
Sideyki Forbes
Mirian Hernández
Jaritza Hurtado
Ludin Hernández
Norlan Rodríguez
Wilmer González
Frander González

¡DISFRUTENLA!


miércoles, 19 de octubre de 2011

NUEVA GUINEA UNDERGROUND

Es una ciudad nueva, pequeña pero grande de corazón. Sus habitantes son trabajadores: desde el amanecer se dedican a diversos quehaceres, principalmente el comercial. De piel con piel, calor con calor, practican la solidaridad, brindan su mano al necesitado porque todos, sin excepción, en algún momento de sus vidas, han enfrentado penas, incertidumbre, fracasos, la arrogancia de los poderos que los margina, guerras y los embates de la naturaleza; torrenciales aguaceros, desborde de ríos, quebradas y vientos huracanados, como tratando de recordarles los daños causados.
           
Foto: Ronald Hill A.
En los recuerdos de los más viejos persiste la nostalgia, la utopía inspirada en los evangelios, a tal grado que han erigido un monumento en una rotonda con el nombre de “los cuatro evangelios”. Otros se preguntan, hasta hoy, por que no lograron construir “la luz en la selva” y sus respuestas siempre terminan en la guerra, el desarrollo, la modernidad, la avaricia de unos pocos que concentran su riqueza a expensan de los más humildes.
           
Las nuevas generaciones, jóvenes de ambos sexos, ya no sueñan los mismo sueños de sus abuelos; miles de ellos, por la marginación y exclusión, han abandonado sus familias aventurándose tras fantasías que bombardean sus sentidos constantemente a través de la televisión por cable y, cuando regresan del extranjero, asumen el acento y la forma de vida de extraños. Su vida cambia totalmente, se convierten en noctámbulos y perezosos. Los que son “superman”, súper mantenidos por sus padres, son visibles en oscuridad.
           
A simple vista, la actividad en la ciudad culmina temprano. Los establecimientos comerciales cierran sus puertas a las siete de la noche, cuando otras se abren y cobran vida: cantinas, bares, gasolineras, discotecas, karaokes, etcétera; si agudizas tus sentidos las puedes ver. No importa la lluvia torrencial, no importa el día de la semana, ni los cercos ni los muros, porque luego de las nueve de la noche hay vida, la vida oculta, el “underground” de Nueva Guinea. “Tienes que vivirlo, es fascinante”, dijo un amigo.

La ruta es corta con varios caminos. Muchos no aguantan el ácido por glotones, se doblan en las mesas y sus acompañantes llaman al taxi para que los deje en casa, son solidarios. Al concluir la discoteca, los karaokes y el cierre de los bares, experimentan hambre y la fritanga fría de Melvin, en el mercado municipal, los calma, aun cuando pelean con los perros flacos y pulgosos acompañados por los altos decibelios de los ronquidos emitidos por vigilantes dormilones. Ya saciados, necesitan un “plus” y recorren en motos las zonas tres, cinco, seis o siete en busca de los florecientes y solapados puestos de narcomenudeo: una tila, medio vaso de zepol, una bolsita de piedras, suficiente para continuar el resto de la madrugada.
           
Los derrochadores, en parejas o en tríos, dan su vueltecita por la licorería 7/24 del pelón que duerme con un ojo abierto y los atiende a través de la ventana. Evitan el parque central, chiva con los celadores, y sin dudarlo se enrumban hacia el puente de la Verbena. La fiesta es maravillosa, debajo del puente esconden sus motos. Las calmas aguas del río y las luces de los buses que pasan hacia Managua, resplandeciendo en las piedras, son testigos. Exaltados sus sentidos, celebran en trajes de Adán y Eva, como venimos al mundo, sin prejuicios ni temores, se respetan, no hay roce de cuerpos sin consentimiento, es una norma y debes cumplirla.

Los que conservan la cartera buscan habitaciones dobles y triples en los hoteles que mantienen llenas las refrigeradoras. Son clientes exclusivos. Las camas king size son sus preferidas porque en ellas hacen el ritual, los círculos, el pasa manos, el cambio de parejas hasta saciarse cuando sale el alba.

Otros son menos escandalosos, más tímidos, más discretos, pero más fieras. La oscuridad de la noche cubre sus pasos y movimientos. Pasan la noche pendientes de los “chat” y, a la hora precisa, cuando él se ha ido, cruzan cercos y muros como depredadores tras la presa ansiosa que los espera con la puerta del patio abierta. Abrí bien los ojos, tus sentidos te engañan: los mandamientos a tu alrededor no se cumplen, ni las promesas frente al juez ni ante el altar.

El casino, los monederos, están a su espera. Allí son bien atendidos, luego de la juerga: traguitos, boquitas y cafecito los conquistan. Las maquinas para ilusionarlos sueltan premio. Si el dinero es poco, siempre van a media, aunque sea con una moneda de cinco córdobas.

Con los primeros rayos de sol, la ciudad vuelve a lo cotidiano mientras ellos descansan. A las ocho de la mañana, la biblioteca municipal abre sus puertas; más de cuatro mil libros esperan por lectores, pero nadie acude a ella. La juventud escapa hacia otros lados, pierde gradualmente muchos valores que son sustituidos por prácticas nocivas que fácilmente los atrapan en sus redes, las redes de la vida underground.

Ronald Hill A.
La Colina
Nueva Guinea, RAAS.
Domingo, 16 de octubre de 2011

lunes, 17 de octubre de 2011

“LA IGLESIA NO ROBA, BUSQUEN EN OTROS LADOS”

Foto: Ronald Hill A.
En su casa tiene una habitación exclusiva: la más distante de la sala, en el fondo. Llegas a ella a través de un pasillo oscuro y, en la medida que te vas acercando, unos treinta pasos, percibes un olor horrible, olor a papel viejo, putrefacto. Al tomar la llave para abrirla, sus manos lo hacen con ligereza, destreza, seguridad, raflá. La podredumbre salía como los pecados expuestos en confesión y, con orgullo, mostró los más de mil quinientos sacos amarrados, arpillados hasta el techo, unos encima de otros, como cuando hace sus negocios. Con orgullo y sonriente, tomó uno de los recién guardados, le quitó el nudo y mostró su contenido: cartas de venta; allí guarda millones de ellas, acumuladas con el paso de los años.
           
Los novillos, toros, toretes, bueyes, vacas y terneros, asentados en ellas han vuelto a la tierra, la nuestra, la venezolana, la gringa, a la tierra de la humanidad por cuestiones fisiológicas, pero él las guarda como un recuerdo placentero, como prueba de su trabajo y por si las moscas. El origen de esos semovientes en diverso: llegan a él de mano en mano, desde las profundidades de la montaña y en los alrededores de su finca; sus agentes, cercanos y distantes, hacen el trabajo como hormiguitas afanadas en recoger los animales y descansan hasta que el lote vale la pena, nunca menos de treinta. Tienen sus bodegas, como llama a sus fincas, más de cinco mil manzanas a ambos lados de la carretera, hasta donde te alcanza la mirada. En su comunidad nadie le mete las manos, nadie se atreve a competir contra él, nadie le vende a otro. Eso sí, cuando recibe los papeles, paga constante y sonante, no le gustan los chequecitos: “son inhumanos”, piensa.
           
Como es emprendedor, para no tener problemas compró sus camiones ganaderos. Nada de andar regateando el precio del viaje hasta los mataderos industriales; muchos pretendían llevarse una tajada en el negocio. Ahora él determina el valor del viaje a Managua, Juigalpa, Nandaime y hasta Sukarne. Los otros, por no entender el concepto de “encadenamiento productivo”, según los especialistas, ahora hacen fila y casi lloran para que les garantice uno de sus viajecitos, porque al año demanda setecientos cincuenta para mover doce mil cabezas.
           
Tienes que estar pendiente de sus trámites en la alcaldía. Ni se te ocurra coincidir cuando sus empleados hacen las gestiones para legalizar las cartas de venta porque todas las ventanillas son exclusivas para ello: los camiones parqueados, llenos de ganado, obstruyen el tráfico de otros vehículos, mientras los policías, al ver la carta de venta en manos del chofer, autorizan su salida.

En el año 2006, cuando se construía la “catedral” de Nueva Guinea, el padre Julio Falagan, entonces cura párroco de la localidad, obtuvo una parte del financiamiento para ello. Como la iglesia está exenta del pago del quince por ciento del IGV, con eso y la ayuda de miles de pequeños productores, logró concluir la obra. Realizó kermeses, rifas de vehículos y, de comunidad en comunidad, pedía a los ganaderos el apoyo con un novillo para luego venderlo al matadero. Recogió más de cuatrocientos con carta de venta; realizaba personalmente los trámites y se encontró con una burocracia que lo atrasaba, revisaban montados en el camastro del camión el “santo y seña” de cada uno de los animales. Desesperado por ver concluida su obra, porque el tiempo se le vencía, gritaba frente a la alcaldía y después por la radio: “la iglesia no roba, busquen en otros lados”, refiriéndose a las triquiñuelas que hacían los compradores en las ventanillas de la alcaldía municipal ubicadas en las colonias y cabeceras distritales para legalizar el ganado. El cura también hizo otras denuncias que motivaron el desmantelamiento de bandas asesinas de robadores de ganado, pagados por los mismos ganaderos, poniendo en “jaque mate” a todo el sistema jurídico y legal en la zona.

Las alcaldías del país y la Policía Nacional han establecido que, para realizar una compra de ganado, de ahora en adelante, tanto el vendedor como el comprador, deberán estar presentes con el fin de reducir el abigeato. Es de celebrarse: al fin los invisibles del sistema ganadero del país, los “bota de hule”, podrán mostrar su rostros y estampar su firma en un documento legal. Los empaquetadores de cartas de venta, los representantes de las grandes organizaciones de ganaderos del país y de los mataderos industriales, desde ya argumentan que esta medida les resta “competitividad” porque tiene más de cien años de estar trabajando con el sistema anterior.

¿Cual competitividad? No hay, es falso. Deberían trabajar por una ganadería sostenible, mejorando el sistema de producción que tiene más de cuatrocientos años de ser igual e incrementar el promedio de los índices productivos y reproductivos. Nicaragua demanda cambios y uno de los más importantes está en la mentalidad de los ganaderos.

Ronald Hill A.
La Colina
Nueva Guinea, RAAS.
Sábado, 15 de octubre de 2011

jueves, 13 de octubre de 2011

UN ENCUENTRO SORPRENDENTE

Estaba a la hora indicada en el sitio acordado, mirando todos los rostros en busca de alguno familiar. Sin dudarlo, pregunté a la bar tender si sabía de la reunión de blogueros y, extrañada, dijo que no. Me acomodé en la barra y pedí un cerveza, “es temprano aún”, pensé.

El viaje de ida, en esos doscientos ochenta kilómetros hasta Managua, fue placentero. Mi hijo Ronald me acompañaba y, a pesar del torrencial aguacero que amaneció inundando calles y carretera como tratando de evitarlo, la emoción del encuentro invadía mi estado de ánimo.

Luego de dos tragos observé a un joven solitario en una mesa que esquivaba mi mirada. Sin dudarlo me acerqué a su mesa y dijo: “Ronald, hillron, Sueños del Caribe”, “sí, el mismo”, respondí, trasladándome con la cerveza a su mesa. Era Néstor Arce. “Te invito a una”, le dije y se rompió el hielo en ese tipo de encuentros donde te conoces solamente a través del mundo virtual.

Minutos después fueron apareciendo los participantes del Festival de Blogs de Nicaragua que unió a más de ciento diez blogueros mediante el tema de migración. Sonrisas, abrazos y besos llenaron el local. Todos eran conocidos entre ellos, jóvenes entusiastas, la mayoría estudiantes de comunicación o profesionales vinculados a los medios digitales. El grupo creció y nos trasladamos a la parte posterior del local, bajo el cielo opaco de Managua. “¿Qué hago entre este grupo de jóvenes?”, me preguntaba, dudando, cuestionándome, escuchándolos, observándolos; la mayoría, con su teléfono móvil en mano, escribían, “tuiteaban”, reían y bromeaban. De pronto, Carlos se acercó, tomó una silla y entablamos conversación. Entre pláticas, sobresalía ella, su voz, su acento, su ronca voz, su sonrisa, su mirada esquiva. “Es ella, no hay dudas”, pensé y en un descuido me trasladé a su lado. “¿Sos vos?”, pregunté. “Sí, soy yo”, respondió, pero sus atributos de comunicadora social y políglota desparecieron, se esfumaron; recordé lo que le dijo el tío Ramón a Isabel Allende: “no temas, siempre piensa que otros tienen más miedo”.

Por insistencia de Néstor nos trasladamos al bar de sus amigos: la Lomita. Al llegar, se unieron otros participantes creciendo el grupo hasta unos dieciséis. En un rincón nos acomodamos, ella ocupaba un sillón como una diosa con las piernas cruzadas, dominando el espacio, la conversación y mi mirada. La gentileza de Natalia, al tratarme como caribeño, en instantes cautivó mi atención y comenzó la parte filosófica que buscaba, prolongándose con Carlos.

¿Cuáles fueron los logros?, ¿cuáles son los resultados?, ¿y ahora, qué sigue?, ¿cuál es la perspectiva?, ¿hacia dónde seguiremos juntos? Eran preguntas que me inquietaban; al hacerlas, la atención focalizada en la diosa dominante desapareció. Aquí algunas de las respuestas que recuerdo y otras reflexiones propias:

  • Sin duda, el propio evento fue un logro, a pesar de ciertos problemas iniciales de coordinación con Globalvoices.
  • Se inscribieron más de 110 blogueros. Muchos no comprendieron que debían hacerlo enviando un correo electrónico a la dirección indicada. Muchos post no fueron incluidos. A pesar de ello, la participación fue alta. Como dice Natalia, de ocho nos convertimos en más de cien.
  • Los medios tradicionales, La Prensa y el Nuevo Diario, abrieron la puerta y varios blogs fueron publicados. Confidencial, en la versión electrónica, también lo hizo al igual que Conexiones. En el futuro se tendría que buscar la forma en que otros medios también se sumen.
  • Ha quedado abierto a los blogueros y twiteros la opción de continuar usando la pagina de Facebook y el hashtag #BlogsNI en sus publicaciones, identificándose como blogueros Nicaragüenses, sin importar su residencia en el país o en el extranjero.
  • Tenemos resultados que deben ser capitalizados. Podemos seguir haciendo muchas cosas, no hay duda. Todo es cuestión de ganas. Cualquier organización, nacional o extranjera, que pretenda hacer incidencia en políticas públicas perfectamente puede financiarnos un proyecto. Sí, un proyecto. Uno que incluya la propia incidencia en el tema definido, recursos para capacitar a los mismos blogueros con el fin de mejorar y otras actividades que en este primer festival han sido limitantes: gastos operativos, movilización y visibilidad.
  • Para ello es preciso mantener un espirítu espontáneo, relajado, abierto, descentralizado, con un equipo organizador de apoyo que busque siempre el acercamiento y reconocimiento de la comunidad bloguera para que ésta continúe creciendo. La responsabilidad de organizar un encuentro presencial y algún taller puede ser asumido por una organización amiga que garantice el buen manejo de los gastos operativos y la cohesión en el marco de los objetivos. En años anteriores se realizaron encuentros de blogs, que podrían ser retomados para el próximo año e incluir a la comunidad bloguera en la definición de los temas a abordar, oportunidades de capacitación, etcétera.
  • Debemos sistematizar la experiencia. Hay algunos intentos individuales que han sido publicados por blogueras en sus post como Mildred y Natalia. Hay que ir más allá, es necesario un encuentro presencial para ello. Un grupo de veinte es manejable. Financiamiento para ello existe, hay que buscarlo, hacer un proyectito y listo.

La noche concluyó casi al amanecer. Al despedirse, la diosa dominante dijo adiós con sus manos. Me levanté de la silla y, atrayéndola, besé su mejilla. Sentí su fresca piel, su aroma embriagador y desapareció. Regresé solitario con un día despejado, luminoso por un sol radiante. Al llegar al empalme de Lóvago recordé que el día anterior habían inaugurado la carretera Acoyapa – San Carlos. Sin dudarlo, hice el recorrido hasta el Pájaro Negro, un tramo recto, sin curvas con el verdor de la vegetación a ambos lados. Puse el CD de Jimmy Cliff y, en estado de repetición, la canción I can see clearly now. La canté, una y otra vez, imaginado en el horizonte a la diosa dominante del encuentro sorprendente.

Ronald Hill A.
La Colina
Nueva Guinea, RAAS.
Miércoles, 12 de octubre de 2011

martes, 11 de octubre de 2011

AHORA LO VEO CLARAMENTE

Lo notó con el paso del tiempo. Nubarrones, tormentas, desequilibrios y obstáculos lo mantenían ciego sin valorar cosas menores. Su vida transcurría en un ir y venir constante, mochila al hombro llena de sueños para desparecer en otros lo que, sin darse cuente, a él también lo limitaba. Una noche soñó para él. Sorprendido despertó en la oscuridad. Hizo cuentas, desechó lo malo de lo bueno, olvidó rencores del pasado, calculó el tiempo, aligeró su mochila y se concentró en su futuro sin mirar atrás.

Lo encontré muchos años después. Pecas en sus manos, cabello aún negro con barba blanca. Nos dimos la mano, un abrazo y al preguntarle como estaba respondió: “Muy bien, ahora lo puedo ver todo como en una película, lo puedo ver claramente, mis miedos han desaparecido”.





Ronald Hill A.
La Colina
Nueva Guinea, RAAS
Martes, 11 de octubre de 2011