“Cero leche, cero carne” es el eslogan que emplean los pequeños y medianos productores de Chontales, “Zelaya Central” y Río San Juan en su lucha por alcanzar mejores precios de la leche y el ganado frente a los acopiadores, industria láctea y cárnica del país. Es una lucha entre productores e industria mediana y grande, una lucha histórica, una lucha por la sobrevivencia.
La producción agropecuaria está regulada por las estaciones del año y por ello las variaciones del precio se conocen precisamente como “estacionales”. El pico del precio mínimo se da en la época de mayor producción, puesto que, a su vez, es el de mayor oferta. A partir de ese momento comienza a ascender hasta llegar a la pre-época de la nueva producción en que la curva estacional del precio alcanza su pico de máxima. A partir de entonces comienza a descender en la medida que aumenta la afluencia al mercado de la nueva producción. En el momento en que ésta llega a su máximo, el nivel del precio alcanza su nivel mínimo y luego nuevamente empieza a ascender dando comienzo a un nuevo ciclo estacional.
Históricamente, los productores han sido castigados una vez que se da “el golpe de leche” mediante la caída de los precios de sus productos. La industria reduce el precio al inicio del periodo lluvioso por la sobreoferta de productos que se da con la recuperación de los pastos en las fincas. Consideran que los costos de producción de los productores se reducen porque no deben continuar suplementando el hato con concentrado, melaza ni forraje picado. De igual manera, muchos productores ven castigada la calidad de su producto que en el periodo seco es A y en el periodo lluvioso se torna en C.
Los pequeños y medianos ganaderos siempre han estado en desventaja debido a que no pueden almacenar sus productos, no pueden conservarlos como sucede con los granos básicos y, debido a ello, no pueden modificar la curva estacional de precios. Pero pueden incidir en la mejora del nivel de precios presionando a la industria nacional y al mismo gobierno para que defina políticas públicas que los beneficien, tal como lo ha hecho con la industria. Eso es lo que pretenden los productores del movimiento “Cero leche, cero carne” al anunciar el paro de la entrega de leche a los acopiadores (salvadoreños y hondureños), la industria láctea nacional y ganado a los mataderos industriales.
El Estado, a través de sus instituciones que atienden el sector agropecuario, debería establecer un sistema de seguimiento y monitoreo de los costos de producción en diferentes estratos de productores de las distintas zonas productivas del país con el fin de establecer márgenes de precios que sirvan de referencia para regular el precio. De igual manera debe tomar en cuenta la correlación existente entre el precio interno y el del mercado internacional para ejercer su función de regulador porque, tanto el queso como la carne, se exportan.
En materia económica, en nuestro país predomina la coyuntura sobre lo estratégico a excepción de lo que dictan los organismos internacionales en torno a la macroeconomía. Veremos tranques, paro de transporte de productos y daños económicos porque la industria tiene suficiente leche en polvo para utilizarla enriquecida y continuar ofertando leche, igual los mataderos que importan ganado en pie para sacrificarlo.
Este movimiento de productores debe ser el inicio, una oportunidad para que el Estado escuche sus propuestas y resuelva sus demandas, aun cuando sea a través del precio político, el precio que mejor maneja y para que se organicen, se integren horizontales y verticalmente alrededor de sus productos.
Ronald Hill A.
La Colina
Nueva Guinea, RAAS
hillron@hotmail.comJueves, 31 de Mayo de 2012
Los liberales de toda clase (verdaderos, de hecho y falsos, rojos, rojinegros y verdes) siempre juran que lindas son las fuerzas del mercado libre, y si no lo juran, actúan correspondientemente, sólo con un discurso barato diferente. Pero cuando este mercado muestra su cara, lloran y gritan por el estado. No quieren que nadie se mete en su bizne de ganadería insostenible (que es el sistema en toda Nicaragua y otras partes, sin excepción, salvo la ganadería de los orgánicos), pero cuando les comienza doler su adoración del mercado neoliberal, gritan. Y cuando la naturaleza comienza su venganza por el inmenso maltrato de parte de esos señores de cara roja y desfiles hípicos, un maltrato a suelos y aguas y bosques y biodiversidad y sociedad rural y pequeña agricultura familiar y territorios indígenas, también gritan por el estado (¡No hay agua! ¡Ayúdenos, presidente!) y hasta hacen el cambio climático culpable por todos sus pecados pesados y pasados y presentes contra la Creación, contra la Madre Tierra. Espero que la situación actual reduzca considerablemente esa actividad dañinísima para Nicaragua.
ResponderEliminarComo vos, estimado Ronald, sos un conocedor de este rubro, me gustaría, si nos aclares un poco una cosa adicional de la ganadería de la zona: escuchamos otra y otra vez de mucha gente (que no parece ser mentirosa, personas confiables pues) de los trucos de esos productores, lo que son: echarle CLORO a la leche para tratarla, como ENACAL lo hace con el agua, y echarle FORMALINA a la leche para matar a los malos microbios, y cuando el queso de la montaña está descargado de los IFA sucios en sus empaques sucios en las calles sucias de Nueva Guinea, lo fumigan con por ejemplo BAYGON para "controlar" a las moscas. ¿Todo es invento y no es cierto? Casi no lo creo ...
Estimado Gerd: Es posible que hagan esas cosas que tu dices. Una vez hice un estudio sobre la leche y el queso y descubrimos que el 1% de los queseros, los manteros, agregaban formalina.
EliminarEl problema de la ganadería es un problema estructural. Aquí todos gritan y están en su derecho de reclamar. Gritan los poderosos, la industria láctea, y el gobierno les resuelve el problema, gritan los chapillos y veremos que pasa. Grita la madre tierra y muchos se dedican a hacer negocios con sus frutos y riquezas en dizque beneficio de los campesinos. No soy ganadero mucho menos negociante de productos agropecuario pero creo firmemente en la posibilidad de que un día todos podamos vivir en armonía, respetando nuestros derechos y cumpliendo con nuestros deberes, cuidando esa madre tierra que es de todos.
¿"Zelaya Central"? Primero no existe, pero segundo también no es exactamente la realidad: la actividad que tú dscribes, estimado Ronald, se extiende muchísimo en las partes de la RAAS que no son nombrados por alguna gente con intereses mezquinos "Zelaya Central". Ganadería en la zona norte de amortiguamiento de la Indio Maíz (un exdelegado de MARENA: la cantidad de reses en la zona de Montes Verdes, San Pedro de PF etc. es inaguantable; sólo que este señor no sabía que significa "inaguantable"), en todo el municipio de Bluefields existe, en Punta Gorda, en Kukra River etc. etc. etc. etc. Una compañera campesina de Buenavista (Puerto Príncipe) me contó que estaban visitando a familiares en Kukra River: 5 horas bajo sol viajaron, pastos, pastos, pastos - y cuando preguntaron, los dueños de este delito ambiental fuerte siempre tenían el mismo apellido. Entonces, "Z. central" ya es una descripción insuficiente, toda la autonomía atlántica está inundada por reses, inaguantablemente ...
ResponderEliminarGerd:
ResponderEliminar"Zelaya Central" es el termino que emplea el gobierno de Nicaragua para denominar a los territorios de la RAAS (Nueva Guinea, El Rama y Muelle de los Bueyes) que fueron excluidos de dicha Región y que son administrados desde Chontales por un decreto ejecutivo. Me imagino que a eso te refieres con "intereses mezquinos". Te recomiendo que leas en este blog: TRES MUNICIPIOS, UN DIPUTADO. En la RAAN y la RAAS existe la ganadería desde mucho antes de los años 80, antes que este pueblo te acogiera, a tal grado que iban a construir un matadero en El Rama. La ganadería es un rubro que tiene auge en dichas regiones porque el proceso autonómico, la autonomía que se desarrolla ha sido incapaz de capitalizar otras actividades productivas con mayor potencial en dichos territorios: pesca, turismo, etc.
Tal vez un blog no es el lugar para una discusión de dos personas, pero al segundo comentario tuyo tengo que adicionar algo:
Eliminar1. Un decreto que viola la ley de autonomía no me parece un camino correcto. Yo por ejemplo me fui a la DGI en Bluefields para solicitar un nuevo número RUC; sí, dice el encargado, hace poco (enero 2012) teníamos muchos clientes de El Rama, Muelle, y hasta Nueva Guinea, pero ahora "Managua" me lo prohibió ... Y los periódicos dijeron que el decreto tenía un fondo electorero en primer lugar ... La autonomía es una de las pocas cosas que nos permite por lo menos teóricamente defender la venta y compra de todos los recursos de la RAAS por gente ajena. Derecho que no se defiende ..., entonces tendríamos que defenderlo, en vez de aceptar ZC ...
2. Tú dices "Ganadería ya hubo antes etc.", ¿y qué? Cuando yo viajaba la primera vez a Bluefields con el B.-express, en febrero 1982, todo el río Escondido tenía selva a sus dos lados, hoy son pastos y dieselpalmas. Pero lo importante no es lo que tú describes sobre matadero en El Rama y la supuesta incapacidad de capitalizar otras actividades. Fue intención, el sector tenía y tiene más fuerza financiera y más poder (al Brasil están destruyendo en forma similar) y aunque no es rentable, aparece como algo importante en la economía nacional (no rentable, porque si pagaría sus gastos, las consecuencias desastrosas que la sociedad y el país pagan, ya hubiera desaparecido). Pero sea como sea, nadie puede ignorar lo que Mathilde Mordt dijo en su libro sobre el Sureste de Nicaragua hace 10 años (publicado por PRODES (!) y otros):
(Inicio del citado)
"Los sistemas extensivos de ganadería en el trópico húmedo, además de contribuir a la deforestación, comparten los problemas ecológicos de la agricultura de roza y quema: Los pastos pierden su fertilidad debido a la falta de bosque que normalmente proporcionaría elementos nutritivos al suelo y que lo protegería de la erosión de la lluvia y altas temperaturas. La invasión de matorrales y la disminución de la fertilidad son el resultado después de algunos años de pastoreo. Otro factor es la compactación de la tierra debido a las pisadas de los animales lo que deteriora el suelo aún más. Por ello, los pastos proporcionan cada vez menos elementos nutritivos a los ganados y baja la productividad. […]
Fearnside (1983) considera que los pastos son el uso de suelo menos viable que se puede dar a la tierra en el trópico húmedo, en términos económicos, ecológicos y sociales, en este último término refiriéndose a objetivos de empleo y equidad. La ganadería en general requiere de poca mano de obra y no crea oportunidades de empleo lo que contribuye a la expulsión de la mano de obra de un área."
Entonces, estamos mal. Yo intento con las y los colegas de la agricultura ecológica (familias campesinas e indígenas, más ambientalistas) cambiar el rumbo del trópico húmedo desde hace 30 años y tres meses, pero las fuerzas en contra de la razón, de la ciencia y de las experiencias, fuerzas basadas en codicia y cortoplacismo, han sido más fuertes que nuestro movimiento, entre otro, porque todos los gobiernos estaban al fin al lado de la estupidez, de la plata y del poder olígarco, y no al lado de la Madre Tierra y de la población y sociedad rural.
Eso incluye al gobierno autónomo, muy mal y deficiente organismo que no aprovecha la autonomía si no se dedica a las mismas vanidades como los demás gobiernos ...
Ronal, estos ganaderos que lloran y cuando estan con el agua hasta el cuello llaman al gobierno que venga a su auxilio, independiente mente de que gobierno sea, derecha isquierda etc. a esa hora como lupaneras si quieren ayuda de cualquier govierno que sea. Ellos tienen la culpa de sus incapacidades y debilidades, cuando las cosas estan bien, no piensan que las curvas economicas van moviendose todo el tiempo, y ellos no aprovechan a cooperarse y distruibuir los costos que tiene la agroindustralizacion y mercadeo para hacerle frente a esas situaciones. Ellos que llaman al govierno llorando cuando estan en difucultades, pero no quieren pagar tecnicos que los acesoren, no invierten en tener una leche de mejor calidad, en infraestructura que les de esa opocion, ellos quieren hacer como los traficantes de droga o los malos estudiante que haciendo dinero facil, estafando a la gente adulterando la leche, no controlando quimicos que van a la niñez y hasta sus propias familias cuando estos productos regresan a sus casas en forma de sorbete, queso y otros derivados que contienen parte de los adulterios que ellos hiceron sin importales por ganarse unos pesos.
ResponderEliminaren los USA el bovierno para mantener un precio lo hace comprando los exedentes de leche que el usa para fines de sus conquistas o programas de alimentacion a gente pobre del mundo, aun dentro de sus propias fronteras. ademas implementando sistemas de seguimiento a la calidad de la leche.
Eso aqui no lo podemos esperar de un govierno desde la isquierda hasta la derecha pues no tienen la capacidad asi que como se le puede pedir al govieerno que cure este mal. y solo monitoriando y siguiendo la huella no va a llegar a nada.
Vos como tecnico graduado y buen alumno que has sido, se que podes contrubuir mucho en la educacion de esa gente pero sabes tambien lo que cuesta y frustante que es por su conservatismo y hasta corrupcion en el manejo honesto de sus productos.
Atentamente tu profesor y amigo