En la soledad del hombre, su amada se ha ido,
a tierras lejanas, dejando un vacío
escondido.
Día a día, sus nietos y sobrinos lo
acompañan,
a veces presentes, a veces en la distancia
que empañan.
En el patio, entre la niebla revisa las plantas de quequisque,
corta cocos y naranjas con manos que
buscan alivio.
Habla con las hojas, les confiesa su amor
ausente,
abraza un árbol como si fuera la presencia
que él siente.
Mira al cielo, suspira, lágrimas recorren
su piel,
un eco de tristeza, un susurro del laurel.
De un lado a otro, camina sin descanso,
grita el nombre de ella, su eterno
encanto.
Piedras lanza al zanate, maldiciones
en el aire,
enfrenta la naturaleza, a su modo, sin
temor a desaires.
Canta el gallo, desafiante en su alboroto,
el hombre grita su lamento, su desahogo.
Al atardecer, chavalos corren alrededor de
su morada,
él les grita con furia, una mezcla de pena
guardada.
"Dejen de joder", resuena en
el viento,
sinfonía de soledad, en su triste
lamento.
15 de diciembre 2023.
Foto: Internet..
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