martes, 3 de febrero de 2015

"CUANDO VENIMOS A NUEVA GUINEA, VENIMOS A SUFRIR"



Ronald (R): Nos encontramos con el señor Donald Ríos Obando, uno de los primeros fundadores, que nos va a conceder una entrevista en el marco del 50 Aniversario de la Fundación de Nueva Guinea. Cuéntenos en qué fecha vinieron.

Donald Ríos Obando (DRO): La fecha en que llegamos a la orilla del Río El Zapote, en El Salto, fue el 5 de marzo de 1965. Nos llevó cinco días de viaje, desde nuestro lugar de origen hasta llegar a El Zapote.

R: En el caso de usted, ¿de qué lugar venía?

DRO: Yo venía de Somoto Grande.

R: ¿Fueron 17 los primeros colonos?

DRO: Los primeros fuimos 17, incluyendo dos mujeres; veníamos 5 de Somoto Grande y venían 12 de Carazo, y venían las dos mujeres.

R: Y de esos 17, ¿cuántos se encuentran con vida en la actualidad?

DRO: De los primeros 17 vivimos 4.

R: ¿Quiénes son?

DRO: Está Reynerio Cadena Obando, Nicanor Velázquez, Víctor Ríos Obando y yo, Donald Ríos Obando; 4 de la primera columna.

R: ¿Cuáles fueron los primeros retos que ustedes enfrentaron a su llegada a Nueva Guinea?

DRO: El primer reto fue que, cuando llegamos a esta montaña, realmente desconocíamos porque veníamos de lugares secos, de lugares que se compraba en cualquier lugar y venirse a asentar a una montaña donde no encontrábamos, digamos, aquí abundaba la carne, pero no había el bastimento. Entonces, nosotros aquí, íbamos a pescar, metíamos el anzuelo y ahí venía el pescado, los guapotitos, las mojarras, los sábalos; eso era una belleza: tirábamos un pavón, una guatuza, un jabalí o un chancho de monte. De eso aquí había de sobra, pero el problema que tuvimos nosotros fue el bastimento, ¿dónde hallar tortilla?

R: Acostumbrados a tortilla, sin guineos, sin plátanos. Y con frío, con la lluvia, ¿no?

DRO: Eso fue de las otras condiciones: la lluvia. Aquí, en ese entonces, llovía mínimo, mínimo, diez meses sin cesar, un agua como la que acaba de pasar hace unos cuatro días, no un agua ofensiva pero sí permanente. Más el problema de que no sabíamos dónde hallar comida, porque nosotros decimos “comida” cuando estamos hablando de arroz, de frijoles, de tortilla; nos hacía falta también aceite, jabón, sal, azúcar, esas cosas no las teníamos.

R: No venían con provisiones.

DRO: No veníamos con suficientes provisiones; los puchitos que traíamos cargando nos duraron como unos diez o quince días. Después viene el problema. Ahí es cuando nosotros tenemos una gran decepción: de los primeros 17 se fueron 12; quedamos 7. De Carazo sólo se quedaron 2 y de los de Somoto se fueron, pero no se fueron de viaje, sino que fueron a traer a su esposa; ese fue el caso de Víctor Ríos y de don Marquito Alvir que también fue a traer a su esposa. Eso era necesario porque nosotros aquí teníamos que lavar nuestra ropa, buscar cómo hacer nuestra comida. La gente de Carazo dijo “bueno, aquí, esto es confites en el Infierno, nos vamos” y no volvieron. Nosotros desconocíamos que Miguel Torres había hecho contacto con el doctor Mejía Ubilla, que era Presidente del Instituto Agrario Nicaragüense y, como esto había nacido con la Alianza para el Progreso, era un proyecto que desconocíamos. Cuando venimos aquí, venimos realmente a sufrir. Pero quiero decirte que nosotros aquí, en Nueva Guinea, si vos la ves, históricamente Nueva Guinea es un kilómetro cuadrado y vas a ver que sus calles son rectas. Es ahora que los alcaldes la curvearon porque allí esta esa calle de aquí a los cien metros hay una curva, pero esa la hicieron los trabajadores, los ingenieros de la Alcaldía, pero aquí esto es recto.

R: Se delimitó.

DRO: Se delimitó por cuatro ingenieros. Aquí hay 20 cuadras completitas.

R: Que son el casco histórico.

DRO: Que es el casco histórico de Nueva Guinea.

R: La zona 1, la 2, la 3 y la 4.

DRO: Correcto, eso es todo. Lo demás nació con los problemas. Esos problemas grandes que había… En el mes de abril, a finales de abril trajeron más gente, de León, de Carazo, y vinieron cantidades de gente, pero debido a la lluvia y a la problemática, no hallaba las condiciones y mucha de esa gente se regresó, pero se quedó una parte y así pasó todo ese año. Se pasó trayendo gente el Instituto Agrario. ¿Cuál es la problemática?, estamos hablando del abastecimiento. El Instituto Agrario mandó camiones cargados con mercadería a dejarlos ahí donde doña Engracia López Lazo, una señora que acaba de fallecer.

R: ¿En qué lugar vivía ella?

DRO: En El Espavel buscando El Rama. Ahí había un lugarcito un kilómetro antes de llegar al pobladito de El Espavel; ahí nos apeábamos, es decir, veníamos a salir a El Coral. En ese entonces lo que se hizo fue que se compraron unas mulas y se buscó a unos muleros, entre esos a Ramiro Luna y al que le decían El Chon Güateras, ya falleció también. Esos fueron los que se encargaron de traer las provisiones para acá y de esa forma quedó más gente. El problema es que había gente que había traído niños y eso sí era grave, porque un niño aquí, sin leche, sin avena, sin nada, pues. ¡Imagínate! Entonces después, uno de los problemas más grandes que sufrimos después en Nueva Guinea fueron las enfermedades diarreicas porque no teníamos la cultura de los excusados.

R: Las condiciones higiénicas y sanitarias.

DRO: Sí, y por otro lado las lluvias. Pues, como te digo, la fundación de Nueva Guinea fue de alegría y de sufrimiento, por otro lado. Pero aquí hubo una cosa buenísima: donde está fundada Nueva Guinea, y donde están la mayoría de sus colonias, eran tierras nacionales; no venimos a perjudicar a nadie, por eso no tuvimos problemas.

R: A nadie se le quitó tierras.

DRO: A nadie se le quitó tierras. Por ahí nosotros no tuvimos problemas. El problema de nosotros fue con la adversidad de la zona, la lluvia, los mosquitos, las culebras; el primero que falleció aquí fue mordido por una serpiente, una terciopelo, fue el primero. La primera mujer que murió aquí era mi esposa;murió de que no pudo dar a luz, porque no había condiciones y no teníamos partera bien entrenada, mucho menos teníamos médicos. Esos eran los problemas que nosotros teníamos.

R: Estamos hablando del inicio, ya con el PRICA.

DRO: Ya con el PRICA. Cuando te digo de esas comidas que traían ahí, ahí lo que venía eran productos que daba la Alianza para el Progreso.

R: ¿Cuáles son los tres principales problemas que considera que sufrieron los primeros pobladores de Nueva Guinea?

DRO: Uno, la salud, porque no teníamos médicos, no teníamos medicinas; aquí se morían los niños, se enfermaban y se morían por falta de medicina. El otro problema, y lo sentíamos como lo sienten los campesinos, era la falta de caminos; nosotros deseábamos tener una carretera para viajar, porque antes se llevaba uno para salir tres días, los que caminaban más suave se llevaban más tiempo. Después, la falta de crédito para desarrollarnos; ese se nos concedió porque se creó un banco que se llamaba Crédito Supervisado que era parte del Banco Nacional. Crédito supervisado con el IAN con fondos del BID; te daban dos vacas paridas, no es que te daban lo que vos pedías, dos vacas, un caballo y cuatro rollos de alambre. Esas eran nuestras necesidades más sentidas.

R: En esa época.

DRO: En esa época. Porque nosotros de alguna manera resolvíamos, digamos con el agua, para nosotros aquí los ríos, pues.

R: ¿Hacían pozos?

DRO: Hacíamos pozos, pero en el campo no sientes que el agua que estás tomando tal vez está contaminada. Con tal de encontrar el agua. Entonces, eso no era tan de primera necesidad como era el otro problema: pertenecíamos a El Rama, entonces para asentar que se había muerto un niño, no teníamos dónde. Teníamos que ir a Rama y nadie iba porque no teníamos plata, hay que ser honesto. La otra necesidad que nosotros planteamos fue ¿quién nos iba a comprar los productos? A eso tuvimos respuesta en el año de 1968 porque en cuatro lugares pusieron silos, el que antes se llamaba INCEI; entonces ahí nos compraban los productos y ya hubo una respuesta. Pero la carretera la seguimos gestionando y te digo que gracias a los desastres nacionales que se dieron en Nicaragua tuvimos carretera.

R: ¿Cómo El Cerro Negro?

DRO: Esa fue la primera, en 1970, El Cerro Negro. Nosotros teníamos la pista. Entonces vino el diputado Pancho Papi, vino el Obispo de León y una Delegación. Nosotros les hicimos una presentación de todos los productos que aquí se cultivaban; se fueron encantados de ver todo lo que aquí se daba. Había un periódico de Somoza que se llamaba Novedades y en primera página salió ahí: “Nueva Guinea, la tierra de la que fluye leche y miel”. Entonces todo mundo se fijó en Nueva Guinea. Pero estamos hablando de 1970; pasamos 5 años aquí sin camino.

R: Sin comercializar y con un montón de necesidades.

DRO: Primero fueron las necesidades, después se dio el terremoto y entonces ahí hicieron la carretera; así es como nos vino la carretera a Nueva Guinea.

R: De La Curva a Nueva Guinea. ¿En 1972 la inauguraron?

DRO: Sí.

R: Entonces, ya con el IAN, ya con las colonias, ya con la carretera, ya la situación cambia totalmente.

DRO: Es correcto.

R: Ya tienen condiciones mejores, están felices, comercializan, hay un progreso, ¿o no?

DRO: Hay un progreso. Como ese ya fue un proyecto con el Banco Mundial, ¿verdad?, dijeron “bueno, vamos a hacer un hospital”: dos manzanas ahí y se hizo el hospital. Nosotros le decimos hospital; es un centro de salud con camas, pero como nos dijeron que era hospital le seguimos diciendo hospital.

R: Ya con todas esas condiciones, después triunfa la Revolución Sandinista en la zona, cuéntenos cómo fue esa etapa aquí, a grandes rasgos.

DRO: Bueno, esa etapa en esta zona no se sintió mucho. Digamos al final, porque aquí, una columna que venía por la montaña fue aniquilada.

R: Jacinto Hernández, era.

DRO: Jacinto Hernández. Fue aniquilada, entonces aquí realmente no se conoció mucho de eso, pero con la euforia nosotros ya teníamos organizada aquí la célula y habíamos mandado 300 muchachos a la columna de aquí de la carretera, de El Rama, la que traía Pancho. Lo primero que pensábamos era querer ser Municipio, queríamos independizarnos.

R: ¿Eso es ya después que triunfa la Revolución?

DRO: Desde antes queríamos porque no teníamos dónde hacer las gestiones, como te digo, dónde ir a asentar.

R: Triunfa la Revolución ¿y qué pasa entre los años de 1980 y 1984?

DRO: Bueno, en 1979 nosotros hicimos un Comité de Defensa Sandinista (CDS). Ese comité fue el que se encargó de hacer las gestiones para que fuéramos una Junta de Gobierno. Llegamos a ser Junta de Gobierno en noviembre, pero sin ser Municipio; la Revolución aceptó que realmente Nueva Guinea tenía las condiciones para ser Municipio. Ahí es donde me nombran Coordinador de la Junta de Gobierno.

R: Primer Alcalde de Nueva Guinea.

DRO: Es correcto, primer Alcalde de Nueva Guinea. Esa fue una elección a mano abierta. Nosotros aquí ya teníamos una cooperativa, pero era una cooperativa agraria, todavía existe, está ahí en frente de la UNAG, La Unión Campesina, todavía existe. Aquí vinieron unos israelitas a formar cooperativas, porque en los países de ellos hay cooperativas. Nosotros ya teníamos conocimiento de eso, pero no se había hecho tan masivo. Con la Revolución sí, porque ya viene entonces eso de que hay que unir las tierras. Pero donde lo hicieron fue en Jerusalén, ahí con Tuno y otra gente que unieron sus tierras; otros no lo hicimos, nos quedamos en la cooperativa pero sólo como socios sin unir nuestra tierra. Se dieron un montón de proyectos, porque eso sí trajo la Revolución. Nosotros mismos, cuando pasamos a funcionar como Junta de Gobierno, en 1981 nos están declarando el primer municipio que creó la Revolución. Entonces ya nosotros trajimos todas las instituciones, porque ese era el problema, que no habían instituciones; donde no hay municipio no hay instituciones. Ahora en Nueva Guinea están todas las instituciones y nosotros en la Alcaldía comenzamos a hacer gestiones. Una de las primeras gestiones que hicimos fue la del agua potable. Metimos cartas en la Secretaría de Asuntos Municipales (así se llamaba antes) y al Banco Mundial. Nos aprobaron el proyecto y vinieron a hacer el levantamiento topográfico para el agua. Aquí éramos 3,500 habitantes en el casco urbano, entonces a la hora en que se inició el proyecto tuvimos problemas porque con la guerra Nueva Guinea creció.

R: ¿Estamos hablando a partir de qué año de la guerra?
       
DRO: En 1984 comenzó la gente a salir.

R: Comenzaron a evacuar a la gente a la montaña.

DRO: No, la evacuación fue en 1988.

R: En 1986, 1987, 1988.

DRO: Pero esa gente comenzó a regresar. La gente que se quedó aquí fue la gente que salió espontáneamente, que tienen su finca y ellos sacaron a su familia. Una familia que llega a un pueblo, ya es difícil que la hagas regresar. Ese fue uno de los problemas que hubo aquí con los finqueros y los parceleros. Se salieron y ya la mujer dijo “yo no me vuelvo a ir, me matan o me matan a mi hijo si se lo llevan, o me violan a mi muchacha”. Ese es un problema que se dio.

R: Sufrió la gente del campo.

DRO: Correcto, la gente sufrió en el campo, eso está claro.

R: Esa es una etapa entonces de contradicción, de conflicto, de guerra, de migración, cuando la gente se va para Costa Rica.

DRO: Y se fueron a la guerra unos, otros se fueron al Ejército, otros se fueron para otros municipios, otros para otro país.

R: Después tenemos los años de 1990, cuando pierde el Frente, ¿qué es lo más significativo para usted en esta etapa de los años de 1990?

DRO: La paz, la reconciliación, porque fíjate que Nueva Guinea, a pesar de que vivió unos ocho años, porque hay que ser honestos, nosotros en 1981, 1982 estábamos tranquilos; ya de 1983 para allá comenzó la guerra, hasta 1988… Y viene el huracán Juana que fue en 1988. Pero en ese tiempo también se dan los acuerdos de Sapoa y de Esquipulas, entonces aquí se hicieron comisiones de paz. Esas comisiones de paz jugaron un gran papel. Dábamos un documento de Presidencia de la República donde se le decía al alzado que si se retractaba nadie lo iba a tocar. No se hablaba con el alzado, se hablaba con los familiares, con los delegados de la palabra, con los pastores evangélicos. En esa forma fue que aminoró la guerra. Lo importante fue cuando todo el mundo entregó las armas y aquí hubo paz. Borrón y cuenta nueva. Para serte honesto, yo pensé, yo que fui Alcalde, los primeros 10 años y medio que tuvo Daniel Ortega yo también los tuve, pensé que aquí iba a haber cacería de brujas o pasadas de cuentas, y mira, gracias a dios, aquí no hubo nada. Porque realmente se cometieron errores de los dos lados, con la lengua, con la lengua de uno le pasaban la cuenta a uno, con la lengua del otro le pasaban la cuenta al otro, y entonces para mí esa desamistad estaba en la gente, pero aquí gracias a Dios la gente venía aburrida de la guerra, y la gente está aburrida de la guerra, la gente no quiere guerra.

R: Entonces esa es la etapa del decenio de 1990 y de los primeros diez años del 2000; de los gobiernos  neoliberales, ahora, en este nuevo contexto en el que nos encontramos, ¿cómo ves la situación de Nueva Guinea? Vemos que los campesinos están inconformes, la gente anda marchando en las calles. ¿Cómo ve la situación, usted que es de los colonos iniciales de Nueva Guinea?

DRO: Mira, yo te digo, en este momento yo creo que los campesinos tienen razón, en cuanto a ellos levantarse porque el gobierno no ha tenido la suficiente claridad de venir y decirle al campesino qué es lo que va a hacer y qué es lo que les va a tocar. Vinieron midiendo diez kilómetros a cada lado del río. ¿Qué hicieron?, poner a la gente alborotada: “¿cómo es esto?”, estás hablando de un carril de veinte kilómetros, dijeron, y después entregaron Nicaragua, como lo han dicho.

R: ¿Esa gente es parte de la misma gente que sufrió la guerra o no?

DRO: En parte sí, claro que sí. Ahí están viviendo unos que fueron comandantes de la Resistencia, ahí están. Pero, ¿qué es lo que sucede?, la falta de comunicación, la falta de acercamiento es lo que ha hecho ese problema. El otro problema es que el gobierno local, aunque yo digo que es el gobierno nacional porque si tiene empleados aquí tendría que mandarlos a esclarecer en qué consiste el proyecto. Más bien se les fueron arriba: ahí andan los de otros partidos, ahí en La Unión andaban dos diputados del PLI, andaban de Juigalpa y los de aquí. Y andaba un concejal que es del PLC. Esa gente anda hablando lo que ellos piensan, lo que ellos imaginan, porque ellos no se han sentado a platicar con el gobierno para decir “el proyecto consiste en esto”. Hay desinformación por los dos lados.

R: Y la desconfianza es peligrosa.

DRO: Sí, sí, por lo que les han dicho, pero ahora que se maneja, que vino Telémaco y les dijo aquí en URACCAN que lo más que se puede afectar son dos kilómetros de ancho, entonces la gente está más apaciguada.
                 
R: Pero la gente no deja entrar a nadie allí.

DRO: Ah, sí, porque le siguen manejando la problemática de los que andan con la bandera del medio ambiente, que van a secar el lago, es lo primero que te andan diciendo aquí los políticos y les andan diciendo que les van a expropiar sus tierras.

R: Esta es otra etapa del desarrollo donde ya hay una semilla de conflicto, digamos. A pesar de ese conflicto que sufre la gente del campo, de aquí a 15 o 20 años, ¿cómo ve la zona de Nueva Guinea?

DRO: La miro con mucho futuro. Precisamente hoy hablaba en un entierro con una compañera, y en la esquina, por el parque, allá antes era de Adolfo Hernández, tenía un taller de mecánica, tenía sucias las paredes y todo ahí. Y hoy que voy ahí están construyendo una casa de dos pisos, y antes habían construido otra casa de dos pisos, de la hermana del doctor Rodríguez. Estamos viendo el progreso que se está desarrollando en Nueva Guinea. Ahorita Nueva Guinea recibió el premio del mejor café Robusta, en Europa. Y debido a eso ahora se va a llegar a 10 mil manzanas de café. Otros están con el asunto del cacao. Eso quiere decir que están viviendo grandes proyectos para Nueva Guinea, como la piña, pues.

R: Entonces ve un futuro promisorio, siempre y cuando se resuelvan los problemas.

DRO: Que se resuelvan, que le paguen a la gente, pero el progreso no lo puede parar nadie.

R: OK, muchas gracias