martes, 19 de enero de 2010

HAITI: TRAGEDIA DE LA HUMANIDAD

De todo hemos podido ver a través de la televisión sobre esta nueva tragedia que hace una semana, propiamente el martes 12 de Enero, devasto Puerto Príncipe. Gente tratando de escapar de los edificios en el preciso momento del sismo con 7.0 grados, edificios derrumbados, fuego ardiente en las calles, personas deambulando como zombies en busca de sus familiares, escarbando otros con las manos para auxiliar a los atrapados entre los escombros, miles de muertos tirados en las calles, plazas y parques utilizados como refugio de personas heridas auxiliadas por su familiares, camiones trasladando cadáveres hacia fosas comunes sin identificar los cuerpos. Hambre, desesperación, llanto, sufrimiento. Una verdadera tragedia humana.

La historia de la nación a lo largo de su historia ha sido lo mismo: una tragedia. Desde la llegada de los españoles hasta nuestros días el pueblo haitiano ha sufrido las consecuencias de los procesos mas perversos desatados por la humanidad: aniquilación del pueblo aborigen, los arawak por los colonizadores españoles, la implantación por los franceses de uno de los regímenes más vergonzosos de la historia: el sistema esclavista para la explotación de las plantaciones de caña de azúcar, lo que incentivo el comercio de esclavos "importándolos" principalmente del África Subsahariana. Tanto fue el sufrimiento del pueblo haitiano que en 1769, celebraron una ceremonia vudu promovida por el sacerdote Boukman, el que llamó al pueblo ha sublevarse y enfrentar a los blancos, dueños de las plantaciones, lo que desembocó en una lucha emancipadora por parte del pueblo la que fue retomada por Francois Dominique Toussaint-Louverture, quien dirige la revolución entre 1793 y 1802 enfrentando a españoles, ingleses y franceses hasta su captura, destierro y muerte en Francia. En 1803, Jean Jacques Dessalines vence definitivamente a las tropas francesas en la batalla de Vertierres y declara la independencia en 1804, proclamándose emperador. Toda esta prolongada lucha del pueblo haitiano por lograr su independencia lo convierte en el segundo país del continente americano y primero de América Latina de acceder a ella mediante un proceso revolucionario de carácter abolicionista. En 1822, las tropas haitianas invaden la parte oriental de la isla La Española (República Dominicana), que recobraría su independencia en 1844. La inestabilidad política, las pugnas internas entre blancos y negros sirvió de pretexto a Estados Unidos para invadirlo en 1915 y ejercer su dominio total hasta 1934. El resto de la historia ha sido la constante luchas internas entre las autoridades mulatas y la gran masa de afrodescendientes lo que convertido a este país en uno de los mas pobres del planeta.
De diversos puntos del planeta la ayuda humanitaria no se ha hecho esperar para paliar las consecuencias de la tragedia. Las Naciones Unidas, la Unión Europea, China, Estados Unidos, Nicaragua y muchos más contribuyen en estos momentos a paliar los estragos con brigadas de búsqueda y rescate, médicos, alimentos, agua potable como muestra de la solidaridad hacia el pueblo haitiano. Es de tal magnitud el desastre que vemos ya a la gente saqueando tiendas, descontrol en el abastecimiento de alimentos, heridos que no han sido curados y que con seguridad engrosaran la lista de fallecidos por procesos infecciosos y un gobierno haitiano impotente ante la tragedia de su pueblo.
Que depara al pueblo haitiano en el futuro? Podrá recuperarse de esta nueva tragedia? Por supuesto que si¡ De la tragedia hay que recoger renovadas esperanzas. De la humanidad entera depende que las ansias de libertad, paz y progreso sean una realidad. Es el momento de pensar en el nuevo Haiti y el mundo tiene la capacidad material para que las palmeras vuelvan a crecer entre las ruinas y que los tambores suenen nuevamente llamando al pueblo a emprender el camino hacia su desarrollo igual como Bouckman hace 241 años los convoco para luchar por su emancipación de las cadenas de la esclavitud. Haiti es un nuevo reto de la humanidad!
Ronald Hill A.
La Colina
Nueva Guinea, RAAS
19 de Enero de 2010