miércoles, 16 de agosto de 2023

¡OH, CABALLO!

 

Va al paso con sus patas voladas,

en sincronía producen un sonido

metálico con los cascos

al patear el adoquín.

Va paso a paso, bailando,

cabeceando en alerta con alegría.

Ella lo domina, sujeta la rienda

y da toques con las espuelas

cual caricias en el costado.

 

Es una maravilla,

animal dominado,

fuerza retenida por una simple rienda,

energía que se libera en los pasos,

con los que baila al marchar,

izquierda, derecha y al frente,

jala la rienda, cambia el paso

y retrocede al mismo son.

 

Ella lo sostiene, acariciando su crin,

le da fuerzas, marca sus pasos,

hace que baile a su placer.

Veo sus largas piernas embotadas,

sus manos enguantadas,

su rostro protegido por un sombrero,

sus caderas abiertas al lomo

y sus pechos en danza.

 

Caballo de paso,

caballo amaestrado,

caballo mimado,

caballo que bailas con ella

sobre tu lomo, a su placer.

Vas elegante ante el mirar

del gentío apretujado

en las calles de la ciudad.

 

Y por un minuto soy vos,

veo un panorama festivo,

dejándome conducir por ella,

apoderándose totalmente de mí,

voy con ella, a su ritmo.

¡Que maravilla, caballo!

el apretar de sus piernas,

el retoque de sus manos,

el aroma de su cuerpo al respirar.

 

¡Oh, caballo!

Ella me lleva a un lugar especial,

con  golpecitos de fusta me hace bailar,

desnuda y eriza mi piel,

y bailo y relincho con ella encima,

atrás, adelante, hacia un lado

y hacia el otro, arriba y abajo.

¡Oh, caballo!

Ella es experta en potros

marca el paso, domina y retiene,

llevándome gustosa por los

caminos placenteros del éxtasis.  

 

¡Oh, caballo! ¡Que dicha, que felicidad!

 

Agosto 2023

Foto: Internet.

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