Muñeca de piel permeable,
fue a Corinto buscando bien por mal.
En todo malecón con envidiable
cinturazo, pero regresó al baile universal
con el leña y beicon de su natural.
Un gachumbo abajito de la lipa;
por detrás dos estopas primorosas,
eléctricas y cadenciosas
una pinta de azul el almidón para ropa,
otra suspira ilang ilang con viento en popa.
Y aunque Mayo chinguincito se obnubile
y lo manosee la tormenta,
los gnomos irredentos de su axila
y los chúcaros canechos de su vientre
bailan acompasada, pero furiosamente.
Le danza al verano de patí;
su petit mort arrincona al mandé;
su conga ataruga un yaniquec
mientras que la lluvia le pide: ¡volvé!
porque “solo quiero tu cocoquiec”.
Pedro J. Tablada
Poeta Blufileño (1948)
que radica en Ocotal.
Juigalpa, Chontales