La neblina de mañana se levanta
y la luz del sol poco a poco avanza,
mientras los árboles despiertan y empapan
a los pájaros que en ellos cantan.
Es un juego de rocío y canto,
de sol y niebla que se entrelazan,
los pájaros saltan y se bañan
con gotas de agua que de las hojas emanan.
El sol lucha por resplandecer,
y la niebla se resiste a desaparecer,
mientras los pájaros aprovechan el baño
y con su canto anuncian el día de verano.
Es un juego eterno de luz y sombra,
de rocío y canto que asombra,
y mientras el sol se eleva en el cielo,
el pájaro guas canta su eterno anhelo.
Disfrutan el juego del verano,
de niebla, rocío, sol y canto cotidiano,
y mientras el día va avanzando,
la naturaleza sigue dominando.
Las nubes oscuras pasan lentas,
llenas de orgullo en su andar pesado,
mientras los pájaros vuelan presurosos,
buscando refugio en algún rincón.
Se escucha el estruendo de un trueno,
un eco que retumba en la distancia,
y todo queda en silencio pleno,
esperando la lluvia y su danza.
Llueve al terminar el día de verano,
una lluvia suave, lenta y constante,
que calma los corazones de todo humano,
y empapa la tierra con su agua purificante.
21 de marzo
de 2023
Día
mundial de la poesía.
Foto Propia.