Les deseo una
feliz navidad. Sé que ese sentimiento todos lo tenemos pero lo deseo de
corazón. Esperare al Niño Dios en mi casa, con mi mujer y haremos una cena para
compartir con mis hijos, nueras, yerno y nietos.
Si fuera
posible, si ustedes pudieran acompañarme, serían mis invitados pero la
distancia nos separa al igual que los planes individuales. Sería una gran
fiesta, una fiesta ampliada como la que realizan aquellos que tienen la dicha
de reunirse con sus abuelos, sus padres, sus tíos, sus primos, sus cuñados,
cuñadas, sobrinos e hijos. Esa es la fiesta de navidad deseada y por ello se lo
comunicó a través este medio.
Se imaginan esa
fiesta, espero que sí, porque cuando esté celebrando ustedes estarán a mi lado
sin importar donde se encuentren, ya sea en los Estados Unidos, Nicaragua, México,
Colombia, España, Argentina, Costa Rica, Venezuela, Perú, Chile, Francia, Bélgica,
Honduras, Belice, Holanda y Guatemala. Ustedes son casi 230,000 personas, son los que a
lo largo de estos años (2010 – 2015) me han acompañado leyendo y visitando los
Sueños del Caribe. Son los que me animan a seguir escribiendo, contándoles, animándolos,
compartiendo mis momentos de alegría y mis penas.
Les deseo lo
mejor. Un abrazo, un brindis, les regalo una sonrisa llena de buenos deseos y
esperanzas.
¡Feliz Navidad!,
¡Salud!