Reggae Style es una forma, un estilo de vivir la vida
y los acontecimientos que de ella se derivan de manera relajada, sin quebrarte
demasiado la cabeza porque estás consciente que tarde o temprano se dará un
hecho o varios que le pondrán fin. Es vivir la vida al suave, sin tormentos que
te agobien y desvelen, es vivirla feliz.
Para ello es preciso seguir al pie de la letra lo que
la mayoría de los médicos te recomiendan cuando descubren que tenés presión
alta: “no se preocupe por nada, si se va a caer la casa deje que se caiga, pero
antes busque como salirse”. Cuando lo asimilas, cuando sos capaz de vivir al
ritmo del Reggae Style, tu vida cambia totalmente.
Desde hace muchos años me di cuenta que vivía nublado
por los problemas y sufría la mayor parte del tiempo por la búsqueda
desesperada, incisiva, de encontrarle solución a todo: “Ra flá, problema
solucionado”. Para muchos estaba enfermo y siempre había alguien que me
preguntaba: “¿Vos tenés azúcar?”, “ni para tomarme una tacita de café”,
respondía.
Dar ese gran salto entre vivir agobiado y al ritmo
del Reggae Style es difícil, pero cuando lo das te atrapa y posiblemente vivas
muchos más años que el promedio de tus amigos y amigas que no lo han dado
porque posee un alto valor terapéutico, es buena medicina para la mayoría de
los males que nos aquejan.
Los que vivimos a ese ritmo somos como miembros de
una familia ampliada, rápido nos identificamos y los otros, los sofocados y
desesperados, también lo hacen. Es como llegar a una reunión de poetas sin
serlo y, luego de escucharlos un buen rato, salir preguntando cómo hacen para
inspirarse con esas metáforas tan vivas y versos llenos de pasión. Te quedan
viendo como a un espécimen raro y se ríen de vos, pero si te gustan sus tertulias,
los buscas y al final salís tirándote un par de versos sin darte cuenta. Te has
convertido, has cambiado, ellos lo provocaron con su influencia.
Nada de cumbia,
nada de corridos rancheros, mucho menos los bullicios chinameros, la vida se
vive mejor al ritmo lento, pausado del Reggae. Por eso los Caribeños somos
longevos, todo lo vivimos al suave, sin prisa, sin preocupaciones, sin ponerle
mucha mente a las tareas apremiantes cuyos plazos por cumplir se vencen, postergando
para otros tiempos los problemas que desde siempre nos aquejan, especialmente
en Bluefields.