Desde
las siete de la noche del día domingo salen con dos botes cargados de
productos. Atracan en el muelle a las dos de la mañana y a las cuatro comienzan
a atender a los pobladores de los diferentes barrios de Bluefields. Son los
productores y productoras del Río Escondido, unos setenta, provenientes de seis
comunidades: Paraíso, Se Se, Magnolia, Honk Creek, Belén y Kisimbila. Se rotan
cada quince días y, los lunes, “bajan” unos 35 para vender sus productos a
precios favorables.
Tienen más de un año de hacerlo con el apoyo de FADCANIC y la Universidad BICU. “Nuestros
precios son más bajos, un 20 a 25% más bajo que el de las pulperías”, dijo
Salvador Ríos Quiroz, coordinador del grupo.
Venden
diferentes productos: carne (de cerdo, res, pelibuey y de monte: guilla y cusuco), musáceas (plátano,
banano, cuadrado), verduras, yuca, quequisque, chile de cabro, carbón, ayote, tamales,
etcétera. “El queso es el más apetecido, cada quince días vendemos entre 500 y
600 libras, vuela, no damos abasto”, agregó Salvador.
Si
estás en Bluefields, te recomiendo que los visites y degustes su carne asada, su
sopa de gallina de patio y sus tamales, vale la pena apoyarlos y participar en
ese intercambio, no sólo de productos sino también cultural, entre la cultura
campesina y la kreole.
Lunes, 29 de octubre de 2012
Este post me encantó.
ResponderEliminarMildred Largaespada, vieras que rico desayunar allí, en ese ambiente. Saludos
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